viernes, 27 de abril de 2012

Valencia de Don Juan / Primero de mayo 2012

El PSOE de Valencia de Don Juan invita a la ciudadanía a participar masivamente en un día festivo pero sobre todo reivindicativo




Manifiesto

Una vez más nos reunimos para celebrar el Día Internacional del Trabajo, pero éste no es un año cualquiera. Este año cobra más sentido que nunca el carácter reivindicativo del día de hoy. Angustiados, con el miedo que la derecha está sembrando por todo el país, los socialistas no podemos mirar para otro lado. 

No podemos estar impasibles cuando el Estado de Bienestar por el que tantos de vosotros habéis luchado y contribuido a su fortalecimiento durante décadas, para que muchos pudiéramos tener un presente mejor, ahora se esté resquebrajando. Y es que estamos viviendo el más sistemático y generalizado ataque contra los derechos laborales y sociales desde que finalizara la Segunda Guerra Mundial. El ataque está impulsado desde las mismas instituciones europeas: Consejo, Comisión y Banco Central Europeo. Sus líneas de acción son las políticas de austeridad y ajuste presupuestario y las llamadas “reformas estructurales”. Sometidos al pensamiento económico conservador del actual gobierno alemán, los responsables políticos europeos están manteniendo políticas manifiestamente fracasadas que ponen en peligro la misma existencia del euro, así como debilitando el modelo social europeo y su sustitución por un modelo ultraliberal de “solo mercado”. 

En España, la pésima situación económica y del empleo, lejos de reconducirse, como prometía la gran mentira que vendió el Partido Popular en la campaña electoral, se agrava. Superamos en estos momentos los cinco millones y medio de parados. Y las expectativas para este año, inmersos en una recesión económica, auguran un aumento mucho mayor del desempleo, con los despidos en el ámbito de las administraciones y servicios públicos, y por los efectos, en el ámbito privado, de la reducción drástica de la inversión pública. 

 Una situación en la que la brecha entre ricos y pobres aumenta cada día y sitúa a más del 22% de los hogares españoles por debajo del umbral de la pobreza. Las dificultades para que las personas jóvenes encuentren empleo, convierten el desempleo juvenil en un problema social de primera magnitud ante la falta de expectativas laborales que limitan severamente sus posibilidades de desarrollo y autonomía y que llevan, a las personas más preparadas, a ver en la emigración una de sus escasas alternativas. El desempleo de larga duración también se ceba en mujeres y hombres que por su mayor edad tienen escasas posibilidades de reincorporarse al mercado de trabajo en estas circunstancias. 

Y aprovechando está situación, la crisis en la que estamos inmersos, el Partido Popular, el Gobierno de España, ha llevado al traste no solo la economía de este país, sumiéndolo más y más en la recesión, sino que de un solo golpe, en solo 100 días, ha acabado con derechos sociales y laborales que costaron muchísimos años consolidar. Algunos dirán que es necesario, debido a la situación extraordinaria de crisis que vive el país. Pero no os llevéis a engaño, ese ha sido su máximo deseo, no ahora, desde hace décadas, su apuesta programática. Su único propósito es y será el de siempre: acabar con la clase trabajadora, reducirla, impedir que sus hijos accedan a la educación y así, con una población sumida en la ignorancia y en el miedo, poder manejar este país a su antojo. Decía hace unas semanas un artículo del The New York Times, “Arruinar la formación de los trabajadores futuros, para pagar la burbuja inmobiliaria del pasado es un disparate económico y social”. Y en esa línea es en la que trabaja el gobierno con su recortes en educación, dando más privilegios a los colegios privados y concertados, en detrimento de la educación pública, de la Universidad pública, de la igualdad de oportunidades para nuestros niños y jóvenes, exigiendo más y más a una comunidad educativa, a unos profesionales, ya asfixiada por los recortes en las mediadas presupuestarias. La sanidad, nuestra sanidad pública, ejemplo en el mundo de igualdad y universalidad, ahora en jaque, pero, como siempre, sabemos a lo que conduce la privatización de los servicios públicos: al pago, que no copago, no, que es mucho más. A que tengamos que pagar directamente de nuestro bolsillo al médico, a la enfermera, al pediatra, la radiografía de turno, y a ellos, ¿qué más les da? La brecha entre ricos y pobres en este país se dispara y eso es precisamente lo que quieren. 

Tras la alternancia política, resultado de las elecciones generales del 20 de noviembre, el Gobierno del PP ha iniciado una rápida carrera por la puesta en marcha de drásticos recortes presupuestarios y profundas reformas estructurales, entre las que destaca la reforma laboral por sus efectos lesivos para los trabajadores y por la involución que supone en aspectos esenciales del derecho del trabajo, aprobada sin el menor intento de negociación, ni siquiera consulta previa, con las organizaciones sindicales y con desprecio absoluto del valor del diálogo social. El mismo Partido Popular que solo contrata a amigos y familiares por doquier en un momento en que cinco millones de ciudadanos están en el paro, lo que indica, compañeros, que el PP no quiere solucionar problemas sino que sigue con la insana tradición de querer beneficiarse de ellos. Esto lo vemos cada día, aquí, en Valencia de Don Juan, donde preferentemente trabajan amigos, familiares y militantes del Partido Popular. Sin vergüenza de ningún tipo, sin importarles lo más mínimo la necesidad que cada día avanza más en muchas familias de esta localidad y su comarca debido al cierre de negocios y empresas. Pero ya hemos visto recientemente que tiempos que parecían lejanos se vuelven próximos, como pudimos comprobar con la demostración de autoritarismo, puro estilo franquista, que este alcalde tuvo con los ciudadanos que se manifestaban pacíficamente contra la tala de los árboles de Santa Teresa. 

Hoy, que ya parece que se convierte en delito hasta la resistencia pacífica, permitirnos que citemos unas palabras de su precursor, Ghandi, “ Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear”. 

QUIEREN ACABAR CON TODO 
 TRABAJO, DIGNIDAD, DERECHOS 
 ¡NO A LA REFORMA LABORAL! 
 ¡MÁS EMPLEO, MENOS PRECARIEADAD! 
 ¡SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD! 
¡POR LA IGUALDAD Y LOS DERECHOS SOCIALES! 
¡MÁS INVERSIÓN Y MENOS RECORTES! 
 LAS POLÍTICAS SOCIALES Y LA IGUALDAD SON PRINCIPIOS Y DERECHOS IRRENUNCIABLES 
 TRABAJO, DERECHOS, DIGNIDAD