Municipalización de la
limpieza viaria. Lo que la verdad esconde
Comienzo esta historia por el final. La historia de un año y medio de trabajo duro, tensiones, acoso y engaños a la ciudadanía. Sin embargo, cuando a uno le asiste el rigor y la verdad, tarde o temprano esta sale a la luz. Y eso es lo que ha ocurrido con la municipalización del servicio de limpieza viaria de Valencia de Don Juan y la no subrogación de los trabajadores de la anterior contrata que lo prestaba de forma externalizada. En respetuoso silencio he permanecido hasta que el pasado 26 de octubre se publicó la sexta y última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Seis sentencias que, una a una, anulan todas y cada una de las dictadas en primera instancia y que dan la razón a este Ayuntamiento. Valencia no tiene que subrogar a los trabajadores de la citada contrata, FCC Medio Ambiente, y no tiene que pagar ni un solo céntimo a nadie. Pese a quien pese.
Como todos los coyantinos saben, una de mis prioridades a mi llegada
a la Alcaldía era la mejora de las condiciones de limpieza del
municipio, queja habitual y recurrente de nuestros vecinos y vecinas.
Y, efectivamente, esta fue una de las primeras tareas acometidas tras
mi toma de posesión. Tras un meticuloso análisis y estudio de las
diferentes opciones en el que me involucré en primera persona, dos
elementos tuve claros:
Uno.- La municipalización del servicio de limpieza viaria y la
adquisición de maquinaria nueva y propia por el Ayuntamiento era la
forma más eficiente y económica de prestar el servicio.
Dos.- La contratación de los trabajadores de la entonces empresa
prestadora del servicio no era una decisión ni de esta ni de sus
trabajadores sino del Ayuntamiento y la subrogación en sus derechos
y obligaciones no podía ser impuesta ni por el estatuto de los
trabajadores ni por el convenio colectivo provincial.
Soy un firme defensor de los principios constitucionales de
igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública y
mientras esté al frente de este Ayuntamiento seguiré velando por la
mayor transparencia posible en la contratación de los trabajadores
municipales. Se lo debo a mi conciencia y a todos aquellos que en su
día entraron a formar parte de esta entidad pasando su
correspondiente proceso selectivo. Nadie entrará por la “puerta de
atrás” y todo aquel que quiera acceder a una plaza lo hará con
base en un proceso de concurso-oposición.
Así se lo hice saber en reunión con todos los trabajadores de
limpieza viaria el 16 de abril de 2021, a los que expliqué cómo
sería el proceso selectivo para contratar a un jefe de servicio, dos
encargados y cuatro peones, y cómo la experiencia era clave y
decisoria para acceder a los puestos creados, tanto en la fase de
examen como en la fase de concurso de méritos.
Desgraciadamente la tan necesaria labor sindical en cualquier ámbito
empresarial se emponzoña si aquellos que tienen que defender lo
mejor para sus representados y afiliados atienden solo a sus
intereses propios y no a lo que es mejor para los trabajadores. El
sindicato USO, encabezado por su secretario provincial Antonio
Nicolás y su adlátere Fernando Abella, comenzó una tan dura como
dudosa campaña de acoso y derribo contra este Ayuntamiento y mi
persona en particular. A una reunión en mi despacho el 12 de abril
de 2021 en la que se nos “advirtió” de las nefastas
consecuencias económicas que tendría para Valencia de Don Juan
seguir con nuestras “intenciones” de no subrogar, y “si nos
creíamos que en Valencia éramos especiales” siguieron notas de
prensa como la de 28 de abril de 2021 del sindicato acusándome de
haber cercenado derechos fundamentales de los trabajadores, y
anunciándome futuras denuncias penales contra mi persona por
prevaricación y cohecho.
Yo sin embargo hice lo que tenía que hacer, lo que creía que era
mi deber: intentar convencer hasta el último día a los trabajadores
de la contrata para que se presentasen al proceso selectivo. Y hasta
en la tarde del último día me reuní con su representante sindical
para intentar convencerle. De nada sirvió. Bueno, quizás sí: por
un lado, para conocer las verdaderas motivaciones de un sindicalista
de medio pelo y por otro para hacer ver que efectivamente tenía
razón en mi propuesta: el único trabajador que se presentó al
proceso, desoyendo los consejos del sindicato, consiguió plaza y
desde julio de 2021 forma parte del actual servicio municipal…
Lo más doloroso de toda esta situación por los efectos sobre mi
familia sin duda fue la aparición el 10 de julio de pintadas a la
puerta de mi domicilio y en el Ayuntamiento y carteles pegados por
todo el pueblo tachándome de jeta, vividor y sinvergüenza. Por
suerte, aunque entristecen, no bastan unos insultos y unas pintadas
para amedrentarme.
El proceso siguió adelante y como decía desde julio de 2021
Valencia de Don Juan cuenta con su actual servicio de limpieza
viaria, compuesto por 7 trabajadores que han ganado su puesto en un
concurso-oposición y que desde entonces se afanan en conseguir la
limpieza que nuestros vecinos y vecinas se merecen, con maquinaria
nueva (16 años tenía la que venía utilizando la contrata anterior)
con un coste de adquisición de 400.000 euros.
¿Qué hizo FCC Medio Ambiente con sus trabajadores? Pues
entregarles una carta para que se presentaran ante el Ayuntamiento a
trabajar. Ni despido, ni indemnización, tan solo una carta que en
síntesis decía “que os asuma como trabajadores el Ayuntamiento”.
Sin embargo, el “malo de la película”, el alcalde que dejaba a
los trabajadores en la calle. Y yo me preguntaba: Pero ¿quién deja
en la calle a quién?
No se dejaron esperar las demandas tanto de FCC como de los
trabajadores instando la subrogación. Y en noviembre de 2021
comenzaron los mazazos en los juzgados de primera instancia. Una tras
otra se produjeron seis sentencias estimatorias a los intereses de
los trabajadores, absolviendo a FCC y obligando al Ayuntamiento a
incorporar a su plantilla a los trabajadores o bien a indemnizarlos.
No se puede imaginar la desazón y la sensación de injusticia de la
Justicia salvo cuando se sufre en carne propia y se comprueba cómo
se dan por hechos probados elementos que son literalmente falsos y
cómo el juzgador omite en sus consideraciones las sentencias más
recientes de nuestro Tribunal Supremo. Es desolador, pero no queda
más remedio que sobreponerse, armarse de nuevo de razones jurídicas
y acudir a la siguiente instancia, el Tribunal Superior de Justicia
de Castilla y León.
Y para qué hablar de las presiones de USO, alentadas por las
sentencias de primera instancia. Acusaciones de locura en mis
decisiones, de dejar en la calle a los trabajadores y vecinos de ese
municipio y del gasto innecesario y evitable a las arcas municipales
de 300.000 euros que ello supondría, pidiendo mi dimisión por hacer
caso omiso a sus advertencias puesto que si no sé gestionar el
Ayuntamiento debo dar paso a otro antes de que mis decisiones
arruinen y empobrezcan aún más al municipio.
Ese ímpetu en prensa y en redes sociales del sindicato USO no tardó
en apagarse. Desde febrero de 2022 el más absoluto silencio. El
mismo que prudentemente he mantenido yo desde que el pasado 3 de
marzo comenzaron a dictarse las sentencias del TSJ de Castilla y León
echando por tierra una a una todas las sentencias de primera
instancia; hasta la última, dictada la semana pasada, el 24 de
octubre. Una a una han demostrado que no, no estoy loco, ni arruino
al Ayuntamiento, ni conculco derechos fundamentales de los
trabajadores, ni este Ayuntamiento tiene la obligación de
subrogarlos. Quien los ha dejado en la calle es la condenada, FCC
Medio Ambiente, que deberá readmitirlos o indemnizarlos.
Por último señores sindicalistas de USO, permítanme un consejo:
si quieren realmente representar a sus trabajadores, luchar por sus
intereses, velar por sus derechos, aconséjenles honestamente.
Defiendan sus puestos de trabajo y sus condiciones económicas y
laborales, no lo que a su sindicato o a sus representantes conviene
para mantener sus puestos. ¿Qué creen que estarán pensando los
extrabajadores de FCC a la vista de las sentencias, de sus
recomendaciones y de los resultados de los procesos selectivos
seguidos en este Ayuntamiento?
Y a los honestos servidores públicos, déjennos trabajar por el
bien de nuestros vecinos, para que día a día tengamos municipios
más limpios y amables. En Valencia de Don Juan, en ello estamos.
En Valencia de Don Juan, a 2 de noviembre de 2022
Juan Pablo Regadera Rodríguez