Derechos para todos los trabajadores

Sigue siendo necesario un proyecto emancipador del hombre

Hace décadas que los primigenios postulados del socialismo -esos por los que tanta predilección parece ahora mostrar Mariano Rajoy- se implantaron en la mayoría de países europeos. Los trabajadores pasaron, lentamente, a gozar de derechos y, consecuentemente, a no tener deberes exclusivamente.

Pero no nos engañemos, aún hay mucho camino por recorrer. Lo vemos especialmente en muchos países en desarrollo, donde las economías avanzan gracias a la explotación laboral. Panorama aún peor, si cabe, tienen las sociedades subdesarrolladas. Pero, ¿qué pasa en nuestro país?

Las condiciones de muchos trabajadores no son nada halagüeñas incluso en un país plenamente europeo como España. En Valencia de Don Juan todos conocemos casos de lo que sucede en ciertas empresas, donde el sindicalismo es inexistente -a pesar de las legislaciones- o donde las condiciones laborales ofrecen un alto riesgo para la integridad física y psíquica de los trabajadores.

Pero esto no es todo, ¿qué ocurre con los centenares de trabajadores inmigrantes de nuestra zona? Todos lo conocemos, o al menos lo intuímos. Relegados en muchos casos a condiciones de vida deplorables, hay quienes a diario deben jugarse la vida para comer. Esto le ha sucedido ha un hombre de nacionalidad búlgara quien, junto a otros compatriotas, trabajaba ilegalmente desmontando una nave industrial en Onzonilla. La estructura se vino abajo, y el hombre de 58 años perdió la vida. Hay un detenido de Valencia de Don Juan -también nacido en Bulgaria- por presunta contratación ilegal del fallecido. Hasta que no haya una sentencia firme mantendremos la cautela, pero ello no es óbice para que denunciemos estos hechos y propongamos soluciones.