Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
que mancha con su lengua cuanto lame.
Nací en Orihuela, Alicante, en 1910. De familia humilde paso los primeros años de mi vida ayudando en el pastoreo de cabras del que vivíamos. Pronto despertó mi curiosidad por las letras, obligado a abandonar mis estudios devoraba libros bajo la sombra de un árbol, posiblemente el mismo donde más tarde escribiría mi primer poema, y así paso mi juventud.
la juventud siempre vence,
y la salvación de España
de su juventud depende.
Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.
Tened presente el hambre: recordad su pasado
turbio de capataces que pagaban en plomo.
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.
(…)
Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
cicatrices y heridas, señales y recuerdos
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
cerdos con un origen peor que el de los cerdos.
(…)
Ayudadme a ser hombre: no me dejéis ser fiera
hambrienta, encarnizada, sitiada eternamente.
Yo, animal familiar, con esta sangre obrera
os doy la humanidad que mi canción presiente.
En 1936, estando en las misiones pedagógicas, me informan de la muerte de mi gran amigo, Ramón Sijé.
…daré tu corazón por alimento.
(…)
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
(…)
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.
(…)
Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.
(…)
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.
Mi obligación es defender la República, no solamente entrego toda mi persona, sino que también mi creación lírica se trueca en arma de denuncia, testimonio, instrumento de lucha ya entusiasta, ya silenciosa y desesperada. Actúo como soldado y poeta en diferentes frentes, cumplo mi función pedagógica con los soldados y les amenizo las frías noches desde las ondas…
[Joan Manuel Serrat, “Llegó con tres heridas”]
Pero aquel sueño de libertades se fue poco a poco desvaneciendo, llega el fin de la guerra y con él mi desventura y la de mi familia. Caigo preso intentando huir a Portugal, recibo cartas de mi mujer y sufro su hambre más que el mío…
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy solo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerle debajo de un zapato.
Valientes gilipolleces...
ResponderEliminarA éste sí que habría que multarlo por ignorante:
ResponderEliminar"hoy solo (sólo) tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerle (ponerlo) debajo de un zapato."
Y por homófobo:
Léase este verso suyo y el resto del poema:
"Vete, mariconazo: se te ha visto
bajo los pantalones el roquete
y bajo la mirada el ano hambriento."
Texto original de Miguel Hernández, que "GOOGLE" os ayudará a encontrar...