Su política fijó como prioridades la paz y la estabilidad territorial, si ninguna de las dos ha culminado con éxito, ¿puede considerarse que la legislatura ha sido un fracaso?
La pregunta parte de una premisa inducida pero no real, porque las prioridades de la legislatura, que están en el discurso de investidura, eran fundamentalmente el cambio en la política exterior, la extensión de derechos y libertades, avanzar hacia el pleno empleo, una nueva etapa de políticas sociales, la lucha contra el terrorismo, las reformas estatutarias y la cooperación.
La apuesta por intentar ver el fin de la violencia no es una prioridad, es una obligación imperiosa para alguien que ostenta la Presidencia del Gobierno, porque es el peor problema que hoy tiene la sociedad española. He dedicado a buscar el fin de la violencia muchas de mis mejores energías y lamentablemente ETA ha decidido continuar hacia ninguna parte y con menos respaldo que jamás ha tenido en su locura criminal.
Las reformas estatutarias han sido positivas para el funcionamiento de la España autonómica, para acercar competencias públicas a los ciudadanos. Hemos tenido un debate agrio con el Estatuto de Catalunya, pero por los excesos de los que se han opuesto de manera radical a la reforma, más que con la cabeza con las vísceras, y de los que creían que con la reforma del Estatuto iban a ir a otro sitio que no fuera reformar el Estatuto y vivir dentro de la Constitución.
¿Qué hará si el lehendakari Ibarretxe sigue adelante con la consulta popular?
No hará la consulta porque no puede hacerla, hay un problema legal de competencias y un problema fáctico. Todas las consultas reguladas en el ordenamiento jurídico tienen que tener la autorización o la iniciativa del Gobierno de España. (...)
¿Qué ha aprendido como presidente del Gobierno de la ruptura del proceso de paz?
¿Después de esas elecciones, seguirá José Blanco como secretario de Organización del PSOE y mantendrá a los dos vicepresidentes del Gobierno en sus cargos?
Blanco hace una gran tarea y tiene toda mi confianza. Los hechos y las opiniones de los demás han confirmado que he acertado con los dos vicepresidentes, han hecho una gran tarea y por tanto mi deseo es que sigan en las máximas responsabilidades que tienen, pero también el concurso de su voluntad está presente. Todo el mundo sabe que si tengo oportunidad de formar Gobierno otra vez contaría con Teresa Fernández de la Vega y con Pedro Solbes en las responsabilidades que tienen ahora.
¿Si pierde las próximas elecciones, dejará la secretaría general del PSOE?
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