Instantáneas (II)
En ocasiones hacemos propuestas
La labor de oposición no solo se basa en el no por el no. Ni en destruir con argumentos veraces y fundados al adversario, también hay que hacer llegar las propuestas que los ciudadanos nos indican a los que nos gobiernan. Como tenemos una visión global distinta a la de Martínez Majo sobre el modelo de ciudad, aportamos permanentemente ideas en las comisiones informativas y en los encuentros con los concejales. De este modo, las inscripciones a los cursos de natación ya no se cobran en metálico, la fuente de Santa Marina es menos molesta para los vecinos; también se ha propuesto reverdecer el parque de la Muela y un sinfín de pequeñas iniciativas más ya han sido trasladadas.
La transcendental Comisión
17 de noviembre. Viernes. Comisión de Servicios Sociales. Asuntos a informar: se pondrán carteles del día contra la violencia de género, está por determinar cómo se celebrará el Día Internacional de la Discapacidad y, por último, se hará el II Café Solidario. El Teniente cobró por presidirla. Me refiero al Teniente Alcalde. Y por presidir esta vital comisión para el funcionamiento del Ayuntamiento, cobró 600 euros.
La escuela de formación
Entra a trabajar en el primer plan de empleo local al Ayuntamiento. Se le encomiendan tareas administrativas. Se le rota convenientemente por todos los negociados (atención al ciudadano, padrón de habitantes, impuestos, contabilidad, nóminas, etc.). Una vez dominadas todas las tareas que pueden ser útiles para desenvolverse hábilmente en una asesoría, abandona su puesto en el Ayuntamiento por otro en la Gestoría Oficial del Régimen. No estamos hablando de Cacabelos ni de Valderas, no, estamos hablando de Valencia de Don Juan y de Martínez Majo. Decía la concejala Camino Catalina en pleno que si “no podíamos pensar que el trabajador optó voluntariamente por cambiar de aires laborales”. Sí, puede ser, pero los que somos amantes de la trilogía de El Padrino sabemos que Luca Brasi hacía ofertas que no se podían rechazar.
La voz socialista
Desde el grupo de concejales socialistas hemos decidido reeditar nuestra revista para informar de las cosas que suceden en el Ayuntamiento y para contar la pequeña historia de nuestros grupos y asociaciones locales, que, lamentablemente, no tienen en esta revista municipal el espacio que se merecen.
El vigilante de seguridad
Durante todo el verano el Alcalde ha tenido en los alrededores de su casa un vigilante de seguridad de la empresa Visegursa, al cual pagamos todos con nuestro dinero. La versión oficial es que estaba “controlando el botellón”. En el pleno del mes de septiembre le preguntamos si él se beneficiaba en algún orden de los abultados contratos que firma con la empresa de seguridad. Al alcalde la pregunta le pareció insidiosa. Insidiosa o no, lo único cierto es que la mayoría de los barrios se ven las noches veraniegas desprotegidos porque el alcalde se niega a ampliar la plantilla de la policía local y así posibilitar turnos de patrulla nocturna, mientras él personalmente se encarga de garantizarse su confort personal. Seguiremos atentos y seguiremos informando.
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