martes, 4 de noviembre de 2014

Conflicto de intereses

Majo tiene que escoger entre la defensa de sus intereses o los de la ciudadanía 

El Alcalde ha evidenciado con claridad que no es la persona más idónea para defender los intereses de sus compañeros y sus ciudadanos, porque colisionan con los suyos personales y patrimoniales 

La semana pasada ha quedado patente en el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan un serio conflicto de intereses del regidor coyantino, Juan Martínez Majo: los personales y patrimoniales por una parte, y los generales por otra, que afectan a todos los vecinos. 

La sorpresa ha sido cuando un cambio en la titularidad de la concesión de la Estación de autobuses ha motivado la abstención del Alcalde de participar del dictamen de la Comisión de Hacienda y el posterior acuerdo plenario, alegando que tiene “algo con ese señor.” 

Preguntado por los concejales socialistas en sesión plenaria por ese “algo”, el Teniente Alcalde, José Jiménez, contestó que lo único que pasaba es que “lleva los papeles en su gestoría y por eso no ha querido participar”, lo que abre una peligrosa espita que se cierne sobre los beneficios que para el Alcalde ha podido suponer ostentar un cargo público de especial relevancia en el municipio en lo que atañe a la concesión de todo tipo de licencias y autorizaciones. 

Los socialistas consideran que el alcalde ha evidenciado, después de 19 años, que sus intereses han colisionado, colisionan y colisionarán con su actividad privada, lo que supone una situación censurable tanto ética como estéticamente, preguntándose cómo puede defender los intereses generales un Alcalde que tiene “algo” con un concesionario del Ayuntamiento, porque la línea divisoria entre sus intereses personales y patrimoniales se ha diluido con la de los vecinos, a los cuales representa. 

Los socialistas lamentan que este proceder reiterado en el tiempo, y ahora resaltado por el propio Alcalde, hace que, junto a la personalísima política de personal, donde en las contrataciones no se respetan los principios de igualdad, mérito y capacidad, ni siquiera ya el de publicidad, y otras que viene practicando con mayor descaro en los últimos tiempos, ha convertido al Ayuntamiento de Valencia de Don Juan en una suerte de finca particular. 

Por último, los socialistas coyantinos sugieren a los militantes del Partido Popular en Valencia de Don Juan que promuevan una renovación de cara a las próximas elecciones municipales, puesto que el regidor coyantino, que también ha desempeñado durante 8 años relevantes funciones en la hoy cuestionada Diputación de León, ha mostrado con claridad que no es la persona más idónea para defender los intereses de sus compañeros y sus ciudadanos, porque colisionan con los suyos personales y patrimoniales.

lunes, 3 de noviembre de 2014

La leyenda del Gran Líder coyantino

La leyenda del Gran Líder coyantino 

Duelo de querellas: Hace dos trimestres en esta revista estaba previsto que apareciera un artículo firmado por mí en nombre de mis compañeros del grupo municipal bajo el título “Sobre las denuncias de cobros irregulares”, donde se explicaban las actuaciones que habíamos llevado a cabo hasta ese momento en relación con el suculento asunto de las retribuciones del alcalde y sus concejales. No salió a la luz porque el Alcalde no quiso. La versión oficial y amable es que el “contenido no se ajusta a veracidad”. Al respecto, más allá de despreciar la censura más propia del stalinismo soviético o el franquismo autóctono, decir que hemos emprendido las actuaciones legales oportunas para proteger los intereses generales de los vecinos, que ha sido el principio básico que ha guiado nuestra política en la oposición desde que los cinco nuevos concejales tomamos posesión en 2011.

El adiós de Mariano: A pesar de que el alcalde de la localidad coyantina pidió solemnemente ante los medios de comunicación convocados al efecto la dimisión de la oposición en enero de este año -un hecho esperpéntico y sin precedentes-, la que finalmente se produjo fue la del portavoz del Partido Popular, Mariano Fernández, el hombre con más peso político e intelectual del Equipo de Gobierno. Mariano ha dedicado una parte importante de su vida a la tarea pública en el Ayuntamiento, primero como técnico y, posteriormente, como concejal. Reconociendo su talante afable y discrepando en el fondo de muchas de sus decisiones, no es de recibo la fría despedida que sus compañeros le han dispensado. Su última contribución fue acordar, a iniciativa del PSOE, la regularización de las retribuciones que recibimos los grupos políticos.

Bienvenida a Resti: El nuevo concejal tomó posesión en el mes de junio y le deseamos aciertos en su gestión, porque si acierta, sería una buena noticia para los vecinos. Arropado por los suyos, familiares y amigos, la toma de posesión quedó deslucida porque dos de sus compañeras del Equipo de Gobierno deslumbraban por los platós de televisión en la visita cultural a Madrid que incluía como tarde de ocio ir al educativo y ejemplar programa 'Sálvame'. De lujo, oiga.

Bailar al ritmo de nuestros mayores: Una de las actividades que más se reiteran en el verano coyantino es la de “Nuestros mayores bailan”. Nada que objetar. Excepto que siempre pone la música el mismo. Y es que el “popular”, de caché similar al de Paquirrín, cada tarde de baile cobra 250 € más IVA. Y decimos nosotros: si hay unas 15 sesiones al año, ¿no se puede conseguir un precio similar con una orquesta pequeña -que las hay, y nuestros pensionistas las han disfrutado, por ejemplo, cuando celebran San Bernardino- y tener música en directo? Este célebre empresario-trabajador de Mansurle factura de lo lindo... Como para no pegar carteles, manejar la página web electoral del PP o hacer de chófer de la candidatura de Majo en campaña.

El precio de la foto: Valencia de Don Juan no es solo su Alcalde, detrás hay mucho más. Muchos colectivos y vecinos que sacan adelante el pueblo, lo dan vida empresarial, cultural y lúdica. El Alcalde dispone de los recursos que tiene por el esfuerzo y la contribución de todos y cada uno de los coyantinos que llevan soportando una de las mayores presiones fiscales de toda la Comunidad -miren su recibo del IBI-. La tan cacareada progresión de nuestra ciudad no se debe únicamente a Martínez Majo, que ha llegado a ser alguien gracias a Valencia de Don Juan, y no al revés, como pretende confundirnos. No podemos seguir permitiendo que con nuestros impuestos estemos pagando la beatificación de la imagen pública de este señor que, de aquí hasta las próximas elecciones, está dispuesto a salir todos los días en la prensa provincial si el futuro electoral lo requiere.

Rebujitos y palmas: A título informativo decir que la fiesta rociera en Coyanza no se produce por casualidad, sino que el Ayuntamiento pagó por alojarla en la localidad 2.500 € + IVA. No entramos si es mucho o poco, del mismo modo que no sabemos si fue mucho o poco el gasto del año pasado para cerrar la plaza mayor para que se celebrara el Coyanza Suena, que costó a los vecinos 4.063,59 €.

Chapuzón: Nos venda la ola como nos la venda el Alcalde, es un error social el hecho de que se hayan volcado todos los recursos para contar con una piscina de olas cuando, un año más, y van 19, ha privado a los jóvenes y mayores de tener sus respectivos centros que, si llegaran a estar en funcionamiento antes de la próxima legislatura, será en vísperas de las elecciones municipales, realizando así el Alcalde una vez más sus fríos cálculos partidistas, que anteponen sus intereses a los de los ciudadanos.

La mágica leyenda: Empieza a ser molesto para muchos aspirantes a puestos de trabajo en el Ayuntamiento que no sea un examen objetivo o una valoración de méritos el hecho de que unos lo obtengan y otros no. Y es que cuenta la leyenda que hay una relación directa entre simpatizar con Juan Martínez Majo o sus colaboradores más cercanos -no basta con ser militante o simpatizante sin más del PP, sino que se precisa probar una adhesión incondicional al Gran Líder- y el incremento de posibilidades de obtener una plaza. Pero tal vez solo sea eso, una leyenda.

Colaboración del Grupo Municipal Socialista en la revista municipal Esla, tercer trimestre 2014

Artículo de opinión no publicado en la revista Esla

El presente artículo se remitió en marzo, en tiempo y forma, por nuestro portavoz en el Ayuntamiento, Jorge Mateos Álvarez, en representación del Grupo Municipal Socialista, para la inclusión en la revista municipal 'Esla' del segundo trimestre del año. El artículo, que no llegó a ver la luz por intereses partidistas, es el siguiente:

Sobre las denuncias de cobros irregulares en el Ayuntamiento


La denuncia

En diciembre muchos de ustedes recibieron La Voz Socialista, hoja informativa crítica con la gestión del Alcalde, que el próximo año cumplirá dos décadas en el poder. La normalidad democrática implica que la oposición se expresa libremente, informa a los vecinos y controla al gobierno. Sin embargo, al Alcalde no le ha gustado nada nuestra publicación, es más, el titular de apertura: «Majo ha cobrado irregularmente más de 23.000 euros en retribuciones del Ayuntamiento.», parece haber desatado su ira.

Los sueldos en el Ayuntamiento

En el Ayuntamiento todos los miembros del Gobierno cobran como mínimo 850 euros al mes, sin tener ninguno de ellos dedicación exclusiva o parcial. Esto supone que por una parte pueden lucrarse con otras actividades públicas o privadas, y por otra percibir irregularmente un “salario” municipal encubierto ingresando abultadas cantidades por asistencias a plenos y comisiones.

El pluriempleo del alcalde

A través de este sistema irregular Majo, pluriempleado también como procurador en las Cortes de Castilla y León, cobra de media 1.800 euros mensuales; 850 de ellos correspondientes a los “pluses” asignados por ostentar las presidencias de la Comisión Informativa de Hacienda y de la Junta de Coordinación de Concejalías Delegadas.

La irregularidad denunciada

¿Son esos “pluses” irregulares? Nuestra denuncia está motivada suficientemente con una célebre Sentencia del Tribunal Supremo de 1 de diciembre de 1995 que estableció y clarificó que por la asistencia a plenos y comisiones todos los miembros de la corporación deben cobrar lo mismo.

Cómo se puede cobrar en un ayuntamiento

En la administración local solo existen tres tipos de percepciones económicas, teniendo los concejales el derecho a percibir:

1) Retribuciones cuando desempeñen el cargo en régimen de dedicación exclusiva o parcial, situación real en el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan de una parte importante de los concejales del PP que, legalmente, requeriría el alta en el Régimen General de la Seguridad Social.

¿Ahorro o fraude a la Seguridad Social?

El Diario de León, el 25 de marzo de 2013, analizaba lo que cobrábamos los concejales y el alcalde, destacando de la información facilitada por este el «ahorro en Seguridad Social». Me imagino a pequeños empresarios y autónomos figurándose a sí mismos explicando a un inspector lo siguiente: «No doy de alta en la Seguridad Social a esta camarera. Y lo hago para ahorrarme las respectivas cuotas, pero no se preocupe, la pago por menú efectivamente servido. Y no hay discriminación respecto a la que está en barra que cobra algo menos por cada vino que pone.»

Cómo se debería cobrar en Valencia de Don Juan

2) Las cantidades fijadas por las asistencias efectivas a las sesiones de los plenos y comisiones de las que se forme parte, dejando claro la jurisprudencia que todos los concejales de un mismo órgano tienen que cobrar lo mismo.

Cómo no se pueden justificar unos cobros irregulares

3) En ningún caso se puede retribuir más a unos concejales por presidir unas Comisiones Informativas que al resto de asistentes, ni siquiera aportando sentencias relativas a las «indemnizaciones por los gastos ocasionados por el ejercicio del cargo», que sería la tercera modalidad de percepción, que no es la situación denunciada.

La alarma social que creó nuestra denuncia

Nuestra denuncia no tuvo mucho recorrido en los medios de comunicación. Y no lo tuvo porque unos cuantos ayuntamientos utilizan el mismo sistema de cobros que Martínez Majo ha llevado hasta el límite de lo tolerable. Para él, nuestra revista creaba, literalmente, «alarma social», por lo que el 31 de enero exigía mi dimisión. El mundo al revés: ¡el alcalde reclamando la dimisión del portavoz de la oposición!, dándome un plazo de una semana para hacerla efectiva o, en caso contrario, me amenazaba con interponer una «querella» por «injurias y calumnias».

El alcalde intentó cambiar a la oposición

No dimití en el plazo de una semana que me dio Majo y no lo haré por realizar mis funciones de oposición, más si cabe cuando la ley valida nuestros argumentos. Y no lo haré porque no tengo deudas políticas con nadie, al igual que ninguno de los otros cuatro concejales que me acompañan en el Ayuntamiento. Es nuestra obligación denunciar todas aquellas cuestiones que entendemos que conculcan la legalidad vigente o que ética o políticamente son inaceptables.

Pero no se aceptan chantajes

Los concejales socialistas nos hemos opuesto a estas asignaciones desde su aprobación en el pleno de organización del Ayuntamiento, en julio de 2011, y hemos denunciado su irregularidad desde el momento en que hemos tenido conocimiento de ella, después de un complejo estudio y el correspondiente asesoramiento. Y aquí no caben chantajes: por ello no pienso retirar la certera afirmación de que Martínez Majo cobra en el Ayuntamiento irregularmente una parte nada desdeñable de 1.800 euros mensuales.