viernes, 29 de enero de 2010

Oposición al cementerio nuclear de Santervás de Campos

Valencia de Don Juan volverá a decir no


Desde la Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan queremos oponernos frontalmente a la candidatura presentada por el municipio terracampino de Santervás de Campos, perteneciente a la provincia de Valladolid, para albergar el almacén temporal de residuos nucleares, así como a la de Melgar de Abajo. Creemos que no es deseable que nuestra zona sea nuclear cuando desde hace más de diez años nuestro Ayuntamiento adoptó una moción en la que nos declaramos como "zona no nuclear", teniendo siempre presente la decisión que pretendió tomar el régimen franquista de instalar una central nuclear en el año 1975 y que nuestro pueblo contestó con una dignidad encomiable.

miércoles, 27 de enero de 2010

Críticas al derribo del depósito de aguas en el 'Esla' (II)


Adiós, depósito de agua (gracias, Majo)

Enhorabuena Sr. Alcalde, Sr. Majo. Mi más sincera felicitación por el paso que acaba de dar usted y su equipo de gobierno con el consentimiento de la callada oposición, basándose en los informes pertinentes de los que están a su servicio, para acabar con la imagen de la villa que se encontró y que tan bien le ha recibido.

Primero fue el Parque de los Patos: era necesario acabar con un jardín diferente para poner más césped y hormigón como cualquier otro y, como guinda, rematarlo con un “caseto -oficina de venta”. Después siguió el de Santa Teresa: más cemento y hierro quitando vegetación. La siguiente, la Plaza Mayor: haciendo de un espacio singular una explanada similar a cualquiera de otra ciudad o pueblo y, por no ser menos, con magnolios, las plantas más típicas de la zona. Y ahora la Plaza de Santa Marina: con su depósito de agua que durante años ha marcado la vida de los coyantinos, administrando el líquido esencial incluyendo sus averías más inoportunas en épocas de más necesidad. Así se lo pagamos: piqueta y a la escombrera.

Entiendo que para usted nuestro deposito no tenga el mismo significado que para los que nacimos a los pies del “gigante”, crecimos a su sombra, corrimos y nos escondimos a su alrededor mientras alguien contaba hasta 50; intentábamos convencer a nuestro jardinero, el Sr. Domitilo, para que nos dejara subir por sus entrañas hasta el balconcillo desde donde nos imaginábamos unas espectaculares vistas. Pero nunca esperaba que con la excusa de convertir la plaza en una zona de ocio y negocio -con el mayor de los desprecios a los vecinos, con artimañas de intentar convencer a ancianos con amenazas de estado ruinoso y la posibilidad de accidentes por desprendimientos-, acabase usted con un símbolo de la arquitectura civil de los años 40, único en la provincia -y si me apura, en la comunidad-, como si fuese la única solución para mejorar la imagen de la plaza. Parece que la misma no está hecha para albergar en su centro edificación alguna: primero fue la iglesia y ahora el depósito.

Esperamos con ansiedad el resultado de la remodelación: ¿acaso fuente monumental?, ¿escultura que simule lo que se derriba? ¿O más piedra y hormigón?

Siga usted y sus técnicos con sus obras y no se preocupe por la imagen de nuestro pueblo con sus nuevos edificios -esqueletos con altura desmesurada, sin rematar con la correspondiente cubierta, sin cerramiento de huecos de ventanas, con fachadas inacabadas- y calles con aceras tan estrechas y hundidas que hasta los coches de bebé tienen que circular por la calzada. Siga por su camino elegido que el pueblo se lo agradecerá. Aunque puede que alguna generación no olvide lo que usted ha destruido y le recuerde como ahora nos acordamos de los que nos dejaron sin el antiguo Ayuntamiento y el teatro.

Publicado por Miguel Álvarez Santos, en la revista municipal Esla, octubre de 2009, número 316

lunes, 25 de enero de 2010

Conmovedora velada literaria "Miguel Hernández" en Valencia de Don Juan


Viento de esperanza

Mientras Auster se despedía de los leoneses tras ser galardonado con el premio Leteo 2009, en Valencia de Don Juan, un grupo de oníricos y altruistas jóvenes iniciaron la conmemoración del centenario del nacimiento de Miguel Hernández ajenos a la ponderación económica de la obra del poeta, cuyo cálculo entretiene burocráticamente a los ávidos herederos, lo que provoca una situación que enturbia tediosamente lo que debería ser una vindicación armoniosa de su legado literario, humano y político.

La conmovedora velada, en la cual la aventada música se entrelazó con versos declamados por una polifonía celestial de voces y que Hernández hiló a base de muerte, amor, esperanza y vida sobre todo, discurrió en el Café Diario, que es lo más parecido al Gijón de aquella época en nuestra provincia. “¡Cuánto talento perdimos en aquella guerra!”, lamentaba un viejo revolucionario a fuer de ilustrado al no poder acudir a la dialéctica cita.

El poeta oriolano murió con tan solo treinta y dos años de edad, después de ser arrastrado por las cárceles de España por orden del canalla castrense, Francisco Franco, cuyas manos manchadas de sangre indeleble, por decirlo con Neruda, ahogaron lentamente la voz del pueblo que no era otra que la de aquel poeta de cabras. Quienes conocen el tormento que supuso para él y en la distancia, solo acortada por la velocidad del amor, para su amada Josefina, saben que es el mismo que padecieron miles de españoles una vez concluida la incivil y fratricida contienda.

De entre sus versos, y como sincero tributo a Miguel y a quienes le rindieron tan conmovedor homenaje, recitemos la canción última de su poemario El hombre acecha, escrita a golpe de heptasílabo cuando aún España ardía en llamas:

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su inmensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

 Dejadme la esperanza.

Publicado el 6 de enero de 2010, en La Crónica de León por Jorge Mateos Álvarez

lunes, 18 de enero de 2010

Volvemos en 7 días


Aunque inicialmente estaba previsto para hoy el regreso de la información a nuestro blog, les comunicamos que volveremos el próximo lunes, toda vez celebrado el Comité Local en el cual se dará luz verde al proyecto de reeditar La Voz Socialista, en la que será su tercera etapa. En cualquier caso, les recomendamos que visiten la remodelada página web del PSOE a nivel nacional y la de la ONG Solidaridad Internacional, a través de la cual podemos colaborar para paliar los devastadores efectos que ha provocado el terremoto que ha devastado Haití, el país más pobre del continente americano.

Hasta entonces.



miércoles, 6 de enero de 2010

Acerca de Valdemora y la agresión a su alcalde


 Nula vinculación con los socialistas 

La Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan ha tenido conocimiento por la prensa escrita provincial de los lamentables hechos acaecidos el pasado viernes en la localidad de Valdemora.

Aunque no nos conciernen directamente, pues esta Agrupación no cuenta con afiliados en dicha localidad ni depende de nosotros la elección de los representantes a sus elecciones locales, sí queremos por medio de este escrito hacer una valoración de los hechos y de las consecuencias resultantes.

En primer lugar, condenamos con rotundidad todo tipo de amenazas verbales que se puedan realizar entre personas, cualesquiera que sea su ideología o situación personal. Es cierto que en nuestra comarca estamos demasiado acostumbrados a este tipo de circunstancias, pero no por ello se debe restar importancia a su realización, máxime si se dirigen directamente contra la vida de las personas, como ha sido este último caso de Valdemora, según la condena judicial.

Nos parece que precisamente esa es la vía para la resolución de conflictos, el recurso a los órganos políticos, administrativos o judiciales, en su caso, ante una disparidad de criterios, nunca las amenazas verbales o incluso las agresiones físicas.

Dejando claro este punto, queremos aclarar algo que también nos ha sorprendido a raíz de las informaciones periodísticas publicadas. Se ha querido dejar constancia evidente y manifiesta de la vinculación política tanto del agresor como del agredido. Pues bien, en otras ocasiones pasadas, en las que desafortunadamente han sucedido hechos similares, nunca antes los corresponsales que firman tales noticias han tomado como argumentación la vinculación política de los implicados. Es más, se han producido trifulcas dialécticas en presencia de tales corresponsales, con amenazas de miembros del Partido Popular hacia otras personas, vinculadas o no al PSOE, y tal compromiso político no ha tenido trascendencia escrita en sus medios.

Por ello queremos pedir a los corresponsales comarcales que usen la misma vara de medir para todos los asuntos, y se acuse con igual virulencia independientemente de la ideología de las personas implicadas. Esto, que debería ser lo lógico, no sucede en nuestra comarca.

Además, uno de los medios cita textualmente que quien dio a conocer a los periódicos dicha sentencia fue Juan Martínez Majo, alcalde de Valencia de Don Juan y Vicepresidente de la Diputación, pero entendemos que lo hizo no por sus cargos, sino como representante comarcal del Partido Popular.

Pues bien, si lo hizo como tal, nos hubiese gustado a los representantes comarcales del PSOE que tales corresponsales se hubiesen dirigido a nosotros para que también hiciésemos la valoración que ahora hacemos desde aquí, y que aclaremos la nula vinculación del agresor con nuestras siglas, salvo porque hace más de 5 años fuese elegido candidato socialista para dicha localidad por parte de Marcelo Alonso, delegado provincial de listas para nuestra zona.

Nos sorprende además otra circunstancia, el que se utilice prácticamente la misma fotografía para ilustrar la noticia en los dos periódicos. Ello nos induce a pensar que la información facilitada por Martínez Majo se acompañaba además de dichas imágenes. Por ello, nos gustaría que el PP aclarase quién y cómo envió dicho comunicado de prensa, y utilizando qué personal y qué instrumentos, para descartar que se sirviesen de medios públicos para sus fines partidistas, pues la intencionalidad de desgastar al PSOE es tan manifiesta como tergiversada.