jueves, 27 de marzo de 2014

El adiós de un buen compañero

El legado de Pepe Guayo

El legado de José Pérez Guayo en palabras de Orwell: Luchar por un mundo en que los seres humanos se amen los unos a los otros en lugar de engañarse y matarse los unos a los otros.
Pepe nació en 1921. Su padre, Víctor, era un albañil que no compartía las injusticias de su época, lo que le llevó a militar en la UGT, las Juventudes Socialistas y el PSOE. Su compromiso con las aspiraciones sociales de la República le llevó a formar parte de la corporación democrática de 1936 en Valencia de Don Juan.

El Golpe de Estado desencadenó una brutal represión y Víctor fue víctima de ella junto a otros 13 en un pueblo pacífico como era el nuestro: de la cárcel coyantina a San Marcos para desaparecer el 20 de septiembre de 1936 en Villadangos. Ahí comienza su calvario personal: marginación en forma de represión política, social, moral y laboral. Mantuvo la dignidad de quien conserva sus principios incluso si en ello arriesga la vida: negándose a afiliarse a la Falange y movilizarse al frente para luchar contra sus compañeros republicanos. Su oficio de zapatero le permitió sobrevivir durante toda la dictadura, a pesar de estar “fichado” y bajo sospecha. 
Su optimismo sobre el futuro se basaba en su firme creencia en que el progreso humano llegaría avanzando sin dar un paso atrás en esa revolución que supuso la evolución de los derechos civiles, políticos y sociales.
Pepe fue un hombre clave en la transición política local y comarcal. Sin su figura no se podría entender la reconstrucción de la izquierda, tanto en su vertiente política, PSOE, como la sindical, UGT, en unos momentos aún delicados, en los cuales significarse con fuerzas progresistas era sinónimo de valentía porque el riesgo de un posible Golpe de Estado era latente. 

Fue el primer Teniente Alcalde coyantino en 1979, una vez celebradas las primeras elecciones democráticas donde el PSOE obtuvo la mayoría absoluta. Las elecciones respondieron a los deseos de cambio del pueblo, después de décadas de apenado autoritarismo. Su zapatería se convirtió en centro de reuniones con compañeros de partido, sindicato y corporación, llegándose a conocer como La Moncloa. Todos ellos recuerdan su carácter afable, su animada y juiciosa conversación y su optimismo sobre el futuro que se basaba en su firme creencia en que el progreso humano llegaría avanzando sin dar un paso atrás en esa revolución que supuso la evolución de los derechos civiles, políticos y sociales.

Pepe nos dejó el sábado a los 93 años. Ya no le podremos ver más en el Casino leyendo la prensa, anhelando esas partidas al dominó, esperando a que alguien entable con él dialéctica política. Tampoco se le verá con su más tierna compañera, Eroti, con la que convivió durante 72 años y que también falleció este mes. Vivieron y lucharon juntos y se fueron juntos. Sin rencor, pero sin poder enterrar dignamente a su padre.

Publicado por Jorge Mateos Álvarez en el Diario de León, el 27 de marzo de 2014

martes, 18 de marzo de 2014

Seguridad pública frente a seguridad privada

El PSOE propone ampliar la plantilla de la Policía Local y dejar de pagar seguridad privada 


Consideran injustificables los 110.000 euros gastados en los últimos cuatro años en vigilantes de seguridad privada, lo que supone en la práctica la privatización de una competencia pública básica  

Los concejales socialistas en Valencia de Don Juan consideran oportuno y necesario la ampliación de la plantilla de la policía local, que tan solo cuenta con 3 efectivos. Y lo consideran necesario porque el aumento poblacional de la última década no se ha traducido en una ampliación proporcional de este servicio básico para el ciudadano.

Además hay que tener en consideración que desde hace décadas en la época veraniega la población coyantina se llega a duplicar e incluso triplicar, dejando en evidencia la necesidad de incrementar el número de efectivos, que si se compara con otros municipios de características similares como La Bañeza o Astorga es ridículo. Los socialistas creen que parejo a la ampliación de la plantilla habría que habilitar un espacio físico accesible al ciudadano para que puedan acudir a formular sus denuncias o solicitar la información que precisen.

Con esta propuesta los socialistas no están pidiendo que se incremente el gasto sino simplemente que el que actualmente se dedica a la contratación de vigilantes de seguridad privada, en los últimos cuatro años la cantidad casi roza los 110.000 euros, se destine a ofrecer un mejor servicio todo el año.
Los socialistas consideran escasos los efectivos, medios e instalaciones con los que cuenta la Policía Local, si se comparan con otros municipios de la provincia de similares características
Los socialistas consideran injustificables las cifras que anualmente se abonan a una empresa privada por vigilar la Feria de febrero, la piscina, las noches de verano o de las fiestas patronales, servicio que los ciudadanos no perciben, que apenas sirve al bien común y que supone de hecho la privatización de la seguridad pública para beneficio de una empresa privada.

Frente a la creación de empleo estable y servicio permanente al ciudadano que supondría la aplicación de un modelo de gestión pública integral de la seguridad en el Ayuntamiento que proponen los socialistas, se encuentra el de la privatización del servicio por el que apuestan Martínez Majo y sus concejales del PP, que lleva pareja la privatización de los beneficios, el lucro privado, la ineficiencia en la prestación del servicio y la apuesta por un empleo temporal y precario.