jueves, 27 de abril de 2006

Heliodoro Villar Blanco, "el fusilado de Villafer"

Hoy el Congreso de los Diputados ha declarado el año 2006 como el año de la Memoria Histórica

Las Juventudes Socialistas de Valencia de Don Juan os invitamos a acudir al acto previsto para el próximo lunes 1 de mayo, fiesta internacional de los trabajadores, en el que, dada la conmemoración del 75º aniversario de la proclamación de la II República, y el 70 aniversario del inicio de la dantesca, innecesaria y fraticida guerra civil, pretendemos hacer un sencillo homenaje póstumo a Heliodoro Villar Blanco, más conocido como el "fusilado de Villafer". Nuestro objetivo, lejos de abrir heridas, es cerrarlas. Para que su memoria no se pierda en la historia.

Benjamin Franklin en su día dijo que "si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse."

Creemos necesario escribir unas breves líneas, dibujar unos trazos, proyectar unas imágenes, en definitiva, contar su historia para rescatarle de un injusto olvido.

2 comentarios:

  1. Merecido homenaje. Él, como tantos otros merece que se vindique su nombre. Otra de esas personas es el Capitán Lozano, que dispone de un santuario propio en el alto de Aralla (León) en el límite con Asturias: una escultura levantada junto a los restos de la antigua trinchera republicana que lleva el nombre del abuelo de Zapatero. Trinchera del Capitán Lozano. "Apunta bien miliciano y defiende la República", reza la leyenda que un combatiente escribió con el dedo en el cemento fresco.

    El Capitán Lozano fue ejecutado por negarse a partipar en el ilegítimo alzamiento contra la República. A continuación, os transcribo una parte de su testamento, que cuando lo conoció maracó profundamente la vida de José Luis Rodríguez Zapatero.

    "... 5º Su fe en el Ser Supremo es firme. A Él encomienda su alma de creyente que procuró siempre tener limpia de faltas, y a Él también encomienda la felicidad de su esposa e hijos. A Él, en este momento de abominables pasiones, pide la paz de España y de la Humanidad. Muere inocente y perdona. Pide a su esposa e hijos que perdonen también. 6º- Que cuando sea oportuno se vindique su nombre y se proclame que no fue traidor a su Patria y que su credo consistió siempre en su ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes"

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  2. La jornada de homenaje ha sido muy emotiva para todos nosotros. La presencia de la hija de Heliodoro, María Asunción, amigos de Villafer, Campazas, ... Todos compartían que Heliodoro había sido una gran persona, respetuosa, afable, firme en sus principios a la par que dialogante.

    Como dije en el acto público, Heliodoro siempre quiso que su memoria y la de tantos otros no se perdiera en el olvido. Es lo que hemos pretendido y lo que mantendremos en el futuro.

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