Majo hace la piscina más cara de todas y luego sube la presión fiscal
Después
de una atropellada tramitación, Majo optó por realizar la piscina
más cara de entre las cuatro que concursaban (35.800 € más que la
segunda clasificada y la penúltima peor valorada por la comisión de
jóvenes y niños). Luego, por subir los precios públicos, lo cual
afecta a los usuarios del polideportivo, sean o no del pueblo.
Los
vecinos de Valencia de Don Juan que no sean socios pagarán más por
acceder al polideportivo, una vez aprobadas en pleno las nuevas
tarifas, ligadas a la construcción de la ya célebre piscina de
olas. De este modo, un matrimonio con dos hijos podría llegar a
pagar hasta 15 euros por pasar una tarde en las instalaciones.
Estamos ante la segunda subida en la legislatura de los precios de
las entradas.
Si
ya con dos piscinas actualmente se cierra una la última quincena de
junio y la primera de septiembre, con tres es probable que los
vecinos nos veamos privados de la de olas los días en que hay menos
afluencia y podemos disfrutar más de las instalaciones.
Los ciudadanos lo que necesitarían en esta crisis social y laboral es o la mejora de los servicios sociales básicos que cubran sus carencias o un alivio fiscal
Los
concejales socialistas lamentan que, desde que ha empezado la
legislatura, la mayoría de los asuntos que ha traído a pleno Majo
se han traducido en subida de tasas y precios públicos. Es rotundamente falso vender, como está vendiendo, que la subida no
afecta a los vecinos, ya que solo respeta los precios a los que ya
son socios.
Los
concejales socialistas recuerdan que el IBI (la contribución) está
en el 0,825 y que los jubilados ni pueden disfrutar de bar en la casa
de cultura, en lo que ha sido su tradicional espacio de reunión,
cuestión que tienen resuelta localidades vecinas como San Millán de
los Caballeros, Fresno de la Vega o Gordoncillo, por ejemplo.
Las subidas de impuestos a lo largo de esta legislatura van acompañadas de unas inversiones pensadas más para los visitantes que para los vecinos
Cada
vez más vecinos piensan que pagan más impuestos y, en cambio, las
actuaciones del alcalde se destinan más para el disfrute de los
caminantes y de los visitantes, convirtiendo a Valencia de Don Juan
en una suerte de Benidorm, abocando a las familias a un empleo
estacional, no cualificado y precario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario