miércoles, 20 de mayo de 2020

Todos por la misma causa: Covid-19, reflexiones de Yolanda Merino: No nos confiemos


"No se puede desatar un nudo sin saber como está hecho." Esto es precisamente lo que nos decía Aristóteles. Efectivamente tenía razón el filósofo y científico en su pensamiento.

A día de hoy nos vemos atados de pies y manos intentando soltar lo que parece un nudo no muy diferente a otros. En cambio estamos en este enredo nada simple que nos tiene con la soga al cuello. Lo cierto es que transcurren los días y nadie tiene absolutamente ni idea de como atar los cabos. Unos lo hacen de una manera, otros de otra, los que parecen que deshacen bien la dichosa cuerda vuelven a caer en ella.

Cuando la gran madeja incomprendida regresa porque no se ha ido ni se irá por el momento es algo que nos debería volver más cautelosos y observadores. Más aún cuando el calor comienza y las fases parecen ser un juego de "oca a oca y tiro porque me toca".

¿No será mejor esperar a que den con el desenredo antes de precipitarnos todos por la borda? Estamos comprobando como el nudo se engancha demasiado bien. Algo que dificulta saber cómo separarnos de él. Sería importante saber de donde viene este nudo y quien fue el primero al que ahogó. El silencio ante cualquier sospecha hace desaparecer literalmente a quienes intentaron advertirnos.

Al parecer la zona donde se produjo no está del todo clara y está llevando a muchos desacuerdos, unos hablan de un laboratorio, otros de un mercado con ninguna higiene en el que se vende y consume animales de lo más extraños, produciendo incertidumbres entre una zoonosis natural. Hay quienes comentan que no es casualidad que esa zona del mercado de pescado a poca distancia de dos laboratorios de Wuhan se hallasen virus y animales. Lo que pudo suceder jamás lo sabremos. Hemos visto por imágenes como China ocultaba cadáveres y construía un hospital en diez días. ¿Será que desde Octubre nos han estado ocultando la Pandemia? Simplemente hipótesis calladas.

Especulaciones o no, verdades a medias y secretismos sin resolver, la cuestión es que a nadie nos gusta estar atados a este nudo que cada vez se extiende más con restricciones severas en algunas partes y en otras más a la ligera.

¿No se debería destripar la cuerda y hacer cada vez más autopsias para averiguar sobre cómo deja los pulmones y como afecta a otros órganos, al sistema circulatorio y al cuerpo en general? Si se pasan por alto detalles tan significativos, estaremos atados mucho tiempo con mareas altas y bajas. Una segunda oleada puede ser peor si nos pilla aún atados. Cualquiera que estudie lo que supuso la "peste Española", una peste que se nombró a nuestro país por ser los que informaron de lo que realmente sucedía, también conocida como la "peste negra". El san Benito ya nos lo pusieron a nuestro país y muchos/as siguen creyendo que fuimos nosotros los culpables.

Al margen de la ignorancia y la falta de historia, observemos como otros han querido romper la cuerda para salir de ella y ahora están más ahogados por la impaciencia.

Un nudo puede ser sencillo o muy difícil de deshacer, pero lo importante es saber como está hecho, y por el momento no lo sabemos.

Precipitarse no nos da ventaja, nos la quita.

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