miércoles, 11 de noviembre de 2009

El alcalde, el concejal y el periodista

Más sobre nuestra historia

No pensé que iba a tener tanto eco el último comentario que hice en este blog y que se refería a la reprimenda que el Procurador del Común había lanzado contra nuestro Ayuntamiento y contra el Gobierno Regional a propósito de las excavaciones arqueológicas que al final se han realizado con éxito en un solar del entorno del Castillo. Por la información que daba Pery y por lo que me han contado los compañeros que estuvieron en el Pleno del pasado día 20 de octubre, una pregunta de nuestro portavoz sobre este tema mereció una respuesta un tanto confusa por parte del alcalde y del concejal de Obras. Como ya he hablado de esta respuesta en una columna del semanario Gente a ella remito al lector interesado para no alargarme aquí más de lo necesario.

Pero quería hacer algún comentario más sobre las palabras del alcalde y sobre la intervención que tuvo el corresponsal de La Crónica arremetiendo en el turno de intervenciones del público contra alguien que se había atrevido a hablar en este blog sobre el tema con la cantidad de atropellos que había hecho en su día dando licencias para la realización de obras en aquella zona.

Y lo que quería decir en primer lugar es que acerté de lleno cuando dije a modo de arriesgada profecía que el alcalde no tardaría mucho en vanagloriarse del éxito conseguido. Nunca pensé que ese “no tardaría mucho” iba a ser cuestión de pocos días. Al parecer ya ese día se apuntó el mérito de que se hubiesen hecho unas excavaciones tan importantes. Y también quería apuntar una duda: no sé si Pery habló ese día como persona particular, muy interesada por nuestro patrimonio como lo demuestra el hecho de haber sido en tiempos presidente de la Sociedad Cultural y Deportiva coyantina que editó el libro más importante escrito sobre este tema, o simplemente, y creo que es la hipótesis más probable, sus palabras fueron una reminiscencia de su ya antigua vocación política que le ha llevado durante muchos años a atacarme sin piedad y a defender a personas de su entorno que lógicamente estaban lejos del mío y que se han caracterizado todas ellas en que podían aportarle más ventajas que si hubiese seguido colaborando con nosotros como ya lo hizo en su día y de ello también sería interesante hablar. En cualquier caso y dejando para otra ocasión otros temas que han salido de manera tangencial, hoy quiero recalcar dos cosas: la primera sobre las acusaciones que me hizo sobre mis tiempos de alcalde. Me gustaría decir que estoy dispuesto, como lo he estado siempre, a discutir en la forma que él y cualquiera lo crea oportuno sobre la “historia” de los tiempos en que tuve responsabilidades políticas. Y no solo estoy dispuesto sino que me apetece hacerlo en cualquier momento. Esa sería la ocasión de criticarme y no ésta en la que me da la impresión que Pery ha intentado hacer lo que algunos periodistas dicen que hacemos los políticos que cuando no sabemos cómo defendernos intentamos “matar al mensajero”.

Pero lo que hoy me parece más importante es pedir que se dé una contestación clara y precisa al Procurador del Común: si éste no tiene razón, demuéstrese con papeles y no con demagogia. Y si la tiene, reconózcase el error y manifiéstese el propósito de la enmienda que es lo que éste pide. Y si de paso se nos puede aclarar algo sobre la historia de las excavaciones objeto de la controversia, mucho mejor. Nos gustaría saber por qué nos han hecho creer que estaban en contra de las excavaciones los que ahora aparecen como sus principales valedores y qué misteriosos acontecimientos han ocurrido para que quienes aparecían como los malos y los buenos de la película se hayan encontrado de repente con que los mismos calificadores les han intercambiado los papeles o las calificaciones. Porque si esto no queda claro, ¿cómo vamos a poder creer lo que nos cuenta la historia sobre tiempos pretéritos si no nos enteramos de lo que acaba de ocurrir en nuestro pueblo en los dos o tres últimos meses?

Y si alguien no entiende esta especie de jeroglífico o acertijo que lo diga y se lo explicaré poniendo nombres y apellidos.

Alberto

2 comentarios:

  1. No se debe calificar a alguien con méritos que no tiene. Pery no es "periodista" porque nunca se sacó el título; ni tan siquiera inició la carrera. Así que llámesele como quieran, pero no le digan periodista pues con ello menosprecian a los que sí hemos estudiado dicha licenciatura y encima estamos en el paro porque gente como él ocupa nuestros posibles puestos.

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  2. Pery de prensa escrita y un tal "Chus" en las ondas de ES LA radio... Este es el penoso pseudoperiodismo que tenemos en Valencia de Don Juan... No sé cuál de los dos es más inepto.

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