Manifiesto socialista del Primero de Mayo

Manifiesto primero de mayo de 2010

Nos reunimos una vez más para celebrar juntos una fecha tan destacada como la de hoy: el Día Internacional del Trabajo. En un momento en el que evocar este sustantivo, trabajo, se convierte en la mayor necesidad de muchas familias. Acabamos de conocer el dato: se han superado los 4 millones de parados, así el paro superó en el primer trimestre de este año el 20% según la Encuesta de Población Activa (EPA). Esta cifra provoca todo tipo de comentarios e invita a la reflexión, pero, lejos de amedrentarnos por los datos y detenernos en nuestra lucha, los socialistas, hoy, más que nunca estamos llamados a unirnos, obligados a preservar la lucha. No es una invitación, es nuestro deber. Somos los herederos de otros precursores en la lucha sindical y política; es un honor para nosotros que nuestro partido sea el más antiguo de España.

Cuando el movimiento obrero empezaba a fraguarse en nuestro país, Pablo Iglesias, fundó el Partido Socialista Obrero Español, hace ya más de 130 años. El PSOE afronta este 1º de Mayo con la preocupación derivada del incremento del desempleo, pero con la responsabilidad y empeño puesto en gobernar con determinación para, con políticas coordinadas con el resto de la Unión Europea, hacer posible la salida de la crisis con garantías para todos los trabajadores. Los empresarios, lejos de aunar esfuerzos, como siempre, exigen medidas económicas basadas en la pérdida de derechos de los trabajadores. Pero ya hemos oído a nuestro presidente: las reformas laborales nunca se harán en perjuicio de los trabajadores y trabajadoras, no se va a permitir el despido libre. Esta parece que es la “gran solución” para el Partido Popular, como si el despido libre fuera la única fórmula posible que permitiera generar más empleo. Cuando precisamente fue la defensa de su modelo neoliberal lo que generó la mayor crisis que ha vivido el mundo desde los años 20.

Queremos gobernar sobre el acuerdo con los agentes sociales. Su papel es fundamental en una democracia participativa y en un Estado social y de derecho. Por eso seguimos reivindicando y más en este día, el diálogo social como herramienta fundamental para combatir la crisis y enfrentar las reformas económicas necesarias. Y para conseguirlo reclamamos el apoyo de los gobiernos autonómicos. La Junta de Castilla y León, salpicada por escándalos corruptos, mira para otro lado ante la crisis, y abandona a los castellanos y a los leoneses a su suerte. Es desde el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero desde donde se garantiza la cobertura de las prestaciones por desempleo para los trabajadores y trabajadoras, redoblando los esfuerzos para avanzar en solidaridad y cohesión social. Es el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero, el que ha puesto en marcha el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, más conocido como Plan E, con apoyo a las empresas, a las familias, con medidas efectivas y eficaces de fomento de empleo, medidas concretas de financiación y modernización de empresas.

El gobierno de Juan Vicente Herrera alardea de tomar medidas, pero nos preguntamos, amigos y amigas, ¿quién se ha hecho cargo de los ERES que estamos viviendo en nuestra comarca, de las obras que permiten la contratación de desempleados?. Más bien hay que decir que el gobierno de nuestra comunidad así como el de nuestro municipio, si apoyan a alguien, es al empresario, que sigue lucrándose con el esfuerzo diario de sus trabajadores, con la pérdida de sus derechos laborales mínimos en algunos casos, que se enriquece a costa de la explotación de los obreros. Mientras nuestro gobierno local, al frente de él su alcalde Juan Martínez Majo, rinde pleitesía como si de la época medieval se tratara a empresas asentadas en nuestra localidad, sin preocuparse de la precaria situación en la que se encuentran sus trabajadores. Contra esto hemos luchado y seguiremos luchando desde el Partido Socialista. No podemos admitir más trabajo precario en nuestra comarca, más explotación laboral con jornadas que superan las legalmente permitidas, incluyendo algunos abusos de autoridad en las propias instituciones públicas.

Por un trabajo digno,

por la igualdad,

por la solidaridad

y por la la justicia social:

Feliz día del trabajo.

Salud y democracia.