sábado, 20 de septiembre de 2008

Juan Vicente Herrera de pingo por El Bierzo

Óscar López: el PSOE construye una sólida alternativa al Partido Popular en Castilla y León

"El señor Herrera y su 'vuelta'" 
En bierzodiario.com por David López Fernández, Secretario General de las Juventudes Socialistas de El Bierzo


"Decían, en una ya legendaria película, que “la vida es como una caja de bombones, porque nunca sabes cuál te va a tocar”; me van a permitir, que, a tenor de lo que he observado, viendo el trasiego que Don Juan Vicente ha tenido estos días en su, como siempre, fugaz visita a nuestra comarca, piense que para él “la vida es como un vino español, nunca sabes cuántos vas a tener al cabo del día”: porque, como suele ser habitual, siempre que el señor Herrera se digna a visitar El Bierzo, viene con una agenda de actos de faranduleo que ni la Norma Duval, como diría mi abuela.
Y claro, entre pincho por aquí, “vinete” por allá, inauguración por el otro lado,  y entrega de trofeos a los esforzados ciclistas, al hombre no le queda tiempo para pequeñas minucias: por supuesto, da igual que Catisa continúe en su afán de convertir al Bierzo en una extensión de la meseta castellana, roturando y roturando montañas (ríanse ustedes) enfrente del único Monumento Patrimonio de la Humanidad que nuestra comarca tiene, provocando que hasta la reina haga comentados airados sobre el impacto visual que tamaña aberración provoca a los esforzados visitantes, pero claro, la inauguración de la Nueva Escuela de Idiomas (como si no pudiese inaugurarse sola) espera, y con ella la primera ración de canapés.
Tampoco parece importarle mucho al Señor Herrera la prometida negociación de la renovación del Consejo Comarcal, y sus nuevas atribuciones: sus cantos de sirena, varada, pero sirena al fin y al cabo, nos garantizaban una pronta y eficaz transmisión de competencias; pero, acabadas las elecciones municipales y autonómicas, la sirena se transformó en una cabaretera que promete aquello que te va a quitar, como Marlene Dietrich en El  Ángel Azul. Claro, el encuentro con el señor Ramón tuvo que ser improvisado, fugaz, en la calle, porque la inauguración del Curso Escolar, que se llevó a cabo en un remodelado de urgencia y cercano Colegio Valentín García Yebra, no le permitía reunirse con la máxima autoridad administrativa de la comarca; el tiempo apremia, y hay que elegir los mejores canapés…
Por cierto, aviso para navegantes: al Señor Mateos, consejero de Educación, a lo mejor todavía no le ha dado tiempo de resolver la concesión de los Programas de Cualificación Profesional (los nuevos estudios que sustituyen a los  Programas de Garantía Social) porque claro, si tiene que acompañar al Maestro Jedi de los encurtidos por tanta inauguración… no se preocupe, señor Mateos, que hasta el día 22 de septiembre (fecha en la que los cursos deben iniciarse, contando ya con profesores, alumnos y programaciones e instalaciones) tiene usted tiempo de más, si sólo acumula 2 meses de retraso con respecto al resto de las administraciones autonómicas… ¿Qué importa que los alumnos que no acaben la E.S.O. no tengan una alternativa a abandonar la enseñanza reglada? Ya estudiarán idiomas, en sus nuevas y flamantes instalaciones.
Pero es que claro, el Señor Herrera, con tanta proteína e hidrato de carbono, y teniendo en cuenta lo sanos que son los taninos (de los que tan sobrados andan nuestros caldos) nunca se pone enfermo, por eso, en su visita institucional, el Hospital del Bierzo no era una prioridad. Resulta que la Consejería de Sanidad dispone de más de 1.000 millones de Euros para invertir en infraestructuras sanitarias y al Señor Herrera y sus acólitos y, nunca mejor dicho, compañeros de mesa, no se les ocurre nada mejor que hacer la chapuza que han hecho en nuestro hospital, condenando a nuestras infraestructuras sanitarias a estar siempre obsoletas, y a nuestros profesionales a trabajar en condiciones precarias.
Hay que entender que, en una visita tan fugaz, si uno quiere entregar un ramo de flores y un trofeo a Alberto Contador, como si de una modelo escandinava se tratase, no puede pararse a visitar hospitales, ni a interesarse por la falta de inversiones en el Ponfeblino, etc.
En cierta manera, debemos de intentar comprender al señor Herrera: su vida es como la de un ciclista, ya saben: vini, vidi, vinci, pues en sus etapas diarias, de “cortacintas” y maestro de ceremonias, apenas le queda tiempo para preocuparse por las diferentes problemáticas que pueda encontrar en la magna extensión de la Comunidad que gobierna, o en esa comarca díscola donde hablan con acento gallego y que queda tan lejos de Valladolid; tal vez deberíamos pensar, desde nuestra comarca, en hacer que La Vuelta Ciclista a España, escaparate nacional de nuestros pueblos y ciudades, recorriese más localidades bercianas: así, cuando algún ciclista se despeñase por el Puente de Cacabelos, (donde ya ni recuerdan cuándo se comprometió la financiación de una renovación que no llega), cuando algún sufrido deportista dé positivo en el control anti-dopping en la etapa que finalice en Toral de los Vados, porque vaya usted a saber qué narices ha respirado ese día, o cuando al flamante maillot oro, líder en solitario en la etapa que finaliza coronando el mirador de Orellán, le de un infarto al ver, al fondo, las cicatrices de Catisa, tal vez nuestro regidor autonómico tome cartas en el asunto. Esperemos, eso sí, que gracias al aporte hipercalórico del botillo y a las bondades de la mencía a ninguno le dé una pájara, porque no tenemos muy claro si un ciclista podrá aguantar 6 horas de espera en el pasillo de un hospital que recuerda a aquel iraquí donde Roberto Benigni trata de salvar a su mujer de los brazos de la muerte en El tigre y la nieve

Señor Herrera: en su próxima visita, además de comer canapés y enfundarse el maillot, traiga también alguna que otra propuesta política, alguna que otra iniciativa para esta tierra que siempre le ha resultado, cuando menos, ajena; no tenga miedo: tendremos listos los canapés también si, por una vez, ejerce de corredor de fondo…"



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