La Junta lleva 8 años sin declarar un solo BIC en León

El Conjunto Histórico de Valderas espera desde 1988

Según ha comprobado José Ignacio Martín Benito, Procurador y Secretario de Patrimonio del PSCyL-PSOE, la provincia de León se sitúa en el "furgón de cola" de los BIC en Castilla y León, ocupando el antepenúltimo lugar después de Ávila y Zamora, con 120 y 110 monumentos declarados Bien de Interés Cultural, respectivamente.

De los 149 monumentos culturales que existen en la provincia de León, la Junta de Castilla y León sólo ha declarado 131, el último hace ocho años, en 1999, cuando declaró BIC al conjunto histórico de Santiago Millas. De los 18 bienes que aún no cuentan con la declaración, 10 son conjuntos históricos, 6 son monumentos y 2 son zonas arqueológicas. Entre los pendientes se encuentran el Hotel Alfonso V en León, el Monasterio de Santa María de Trianos en Villamol, las pallozas de Campo del Agua, El Regueiral y Las Baliñas, la iglesia de San Nicolás el Real, la Calzada de la Plata, y la iglesia parroquial de Villacé, monumentos todos ellos que esperan la declaración desde el año 2001.

Más antiguos son los casos del Teatro Trianón en la capital leonesa (declaración pendiente desde 1986), o el conjunto histórico de la villa de Valderas, que espera la protección desde 1988. Por este motivo el PSOE presentó una proposición no de ley en las Cortes que insta a la Junta de Castilla y León a incrementar el número de BIC en la provincia de León, a impulsar y resolver los expedientes de 2007 y 2008, y a abrir otros nuevos antes de finalizar la presente legislatura.

La Procuradora Inmaculada Larrauri acusa a la Junta de Castilla y León de no hacer nada en favor del patrimonio de la comunidad cuando tiene competencias exclusivas:

"La Junta continúa sesteando y obvia responsabilidades que son exclusivamente suyas. Esperamos que la nueva Consejera no siga los pasos de la anterior. Ha empezado con mal pie criticando al Gobierno central por un tema donde la Junta de Castilla y León tiene competencias exclusivas y eso es tener la cara muy dura"

Dejando a un lado el rancio leonesismo comparativo que utilizarían otros, lo cierto es que el dato es sonrojante para una administración autonómica que tiene todas las competencias en cuestión de patrimonio y por ello la total responsabilidad de apostar por su salvaguarda.