"Sencillamente intenté hacer lo que consideraba mejor, seguro que me equivoqué en más de una ocasión, pero mi intención era el éxito del PSOE en Valencia de Don Juan"
Compañeros y compañeras, buenos días a todos.
Se ha citado en la apertura de este Congreso que el Partido Socialista Obrero Español es “la organización política de la clase trabajadora”, pues bien, siguiendo este principio, quiero que mis primeras palabras estén dirigidas precisamente hacia los trabajadores que en el actual contexto de crisis económica mundial están teniendo dificultades para mantener sus empleos. Concretamente en mi comarca y localidad, varias empresas han prescindido de decenas de obreros en las últimas semanas, por lo que vindico que desde el PSOE les mostremos todo nuestro apoyo y solidaridad.
Ciertamente es posible que una parte de la clase trabajadora se haya alejado en los últimos años de los postulados del PSOE, y que incluso hayan dejado de votarnos. Una de las causas puede estar en la consolidación de su bienestar, pero también hemos de mirarnos hacia nosotros mismos, hacia el Partido Socialista, y asumir errores propios a la hora de transmitir nuestros mensajes y de responder adecuadamente ante sus demandas. Por ello debemos sacar algo positivo de esta crisis, demostrar a la clase trabajadora que quien verdaderamente está de su lado y que, por tanto, en quien tiene que confiar, es el Partido Socialista Obrero Español. Los trabajadores ya saben cómo reaccionó ante la adversidad económica el conservador gobierno de Aznar y están comprobando cómo lo está haciendo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De dicha comparativa, indudablemente, recuperaremos mucha confianza mutua entre trabajadores y PSOE.
Respecto a la valoración de la ejecutiva saliente, me quedo con una frase de José Antonio Alonso esta misma mañana: “la vida orgánica es dura”. Y tanto que es dura, durísima. Tanto que debido al desgaste que personalmente he sufrido en los dos años y medio de mi mandato al frente de la Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan he decidido no presentarme a la reelección. Algunos pensaréis que soy demasiado joven para estar cansado, pero son ya muchos años militando en estas siglas desde los 14 años en que me afilié a las Juventudes Socialistas.
En los dos últimos años hemos pasado momentos de roce y enfrentamiento entre la agrupación local y provincial, pero hoy me quedo con las palabras de Miguel Martínez, Secretario Provincial saliente, en las que pedía disculpas si en algún momento había herido sensibilidades, justificando en que sus decisiones, acertadas o no, las tomó pensando en el bien del Partido. En los mismos términos asumo mi responsabilidad y mi actitud en dichos momentos. Sencillamente intenté hacer lo que consideraba mejor, seguro que me equivoqué en más de una ocasión, pero mi intención era el éxito del PSOE en Valencia de Don Juan. En el mismo sentido trabajaron muchos compañeros a mi lado, a los que agradezco su tesón y dedicación.
De hecho, una vez que limamos asperezas entre las partes, los resultados han sido enormemente satisfactorios. Miguel Martínez no citó a nuestra comarca a la hora de agradecer los magníficos resultados electorales en las municipales de 2007, al igual que eludió a zonas como el Páramo, Valderas o Sahagún, ese cuadrante Suroeste que es la deuda pendiente para futuras confrontaciones locales. Allí no es que hayamos trabajado menos que en otras comarcas donde han recibido el mayoritario voto de los ciudadanos, sencillamente allí o no hemos podido, o no hemos sabido, o no se nos ha dejado, o simplemente no hemos acertado con la fórmula adecuada.
Porque si es bien cierto y notorio el fracaso de 2007, puedo decir bien alto y claro que cuando agrupación local y provincial estuvimos trabajando conjunta y solidariamente de cara a los comicios generales de 2008, los resultados han sido magníficos. Por citar un ejemplo, prácticamente cosechamos un empate entre PP y PSOE en la localidad de Valencia de Don Juan, votos y datos que no lográbamos desde hace más de 20 años.
Por ello, los militantes socialistas de Valencia de Don Juan han sabido olvidar batallas pasadas y valorar el buen entendimiento y los éxitos de los últimos meses, de modo que a la delegación que hoy venimos a este Congreso nos han mandatado apoyar unánimemente la gestión de la Comisión Ejecutiva Provincial saliente, y así lo hacemos.
Ya para terminar mi breve intervención, apuntar que considero que esta debe ser la línea futura a seguir, la del entendimiento entre ejecutivas local y provincial. Desconozco quien va a ser mi sucesor o sucesora en la Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan, pero estoy seguro que va a tener claro su acercamiento a la CEP. Del mismo modo, aprovecho para pedir a la futura Ejecutiva Provincial que estudie con atención la situación de nuestra zona y sepa valorar al grupo humano que lleva muchos años trabajando por el socialismo en aquella difícil comarca. Futura Comisión Ejecutiva Provincial a la que deseo toda la suerte y éxitos en su tarea y acción política, en la medida que serán positivos para los trabajadores y en general para el Partido Socialista en la provincia de León. Hasta siempre.
Se ha citado en la apertura de este Congreso que el Partido Socialista Obrero Español es “la organización política de la clase trabajadora”, pues bien, siguiendo este principio, quiero que mis primeras palabras estén dirigidas precisamente hacia los trabajadores que en el actual contexto de crisis económica mundial están teniendo dificultades para mantener sus empleos. Concretamente en mi comarca y localidad, varias empresas han prescindido de decenas de obreros en las últimas semanas, por lo que vindico que desde el PSOE les mostremos todo nuestro apoyo y solidaridad.
Ciertamente es posible que una parte de la clase trabajadora se haya alejado en los últimos años de los postulados del PSOE, y que incluso hayan dejado de votarnos. Una de las causas puede estar en la consolidación de su bienestar, pero también hemos de mirarnos hacia nosotros mismos, hacia el Partido Socialista, y asumir errores propios a la hora de transmitir nuestros mensajes y de responder adecuadamente ante sus demandas. Por ello debemos sacar algo positivo de esta crisis, demostrar a la clase trabajadora que quien verdaderamente está de su lado y que, por tanto, en quien tiene que confiar, es el Partido Socialista Obrero Español. Los trabajadores ya saben cómo reaccionó ante la adversidad económica el conservador gobierno de Aznar y están comprobando cómo lo está haciendo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De dicha comparativa, indudablemente, recuperaremos mucha confianza mutua entre trabajadores y PSOE.
Respecto a la valoración de la ejecutiva saliente, me quedo con una frase de José Antonio Alonso esta misma mañana: “la vida orgánica es dura”. Y tanto que es dura, durísima. Tanto que debido al desgaste que personalmente he sufrido en los dos años y medio de mi mandato al frente de la Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan he decidido no presentarme a la reelección. Algunos pensaréis que soy demasiado joven para estar cansado, pero son ya muchos años militando en estas siglas desde los 14 años en que me afilié a las Juventudes Socialistas.
En los dos últimos años hemos pasado momentos de roce y enfrentamiento entre la agrupación local y provincial, pero hoy me quedo con las palabras de Miguel Martínez, Secretario Provincial saliente, en las que pedía disculpas si en algún momento había herido sensibilidades, justificando en que sus decisiones, acertadas o no, las tomó pensando en el bien del Partido. En los mismos términos asumo mi responsabilidad y mi actitud en dichos momentos. Sencillamente intenté hacer lo que consideraba mejor, seguro que me equivoqué en más de una ocasión, pero mi intención era el éxito del PSOE en Valencia de Don Juan. En el mismo sentido trabajaron muchos compañeros a mi lado, a los que agradezco su tesón y dedicación.
De hecho, una vez que limamos asperezas entre las partes, los resultados han sido enormemente satisfactorios. Miguel Martínez no citó a nuestra comarca a la hora de agradecer los magníficos resultados electorales en las municipales de 2007, al igual que eludió a zonas como el Páramo, Valderas o Sahagún, ese cuadrante Suroeste que es la deuda pendiente para futuras confrontaciones locales. Allí no es que hayamos trabajado menos que en otras comarcas donde han recibido el mayoritario voto de los ciudadanos, sencillamente allí o no hemos podido, o no hemos sabido, o no se nos ha dejado, o simplemente no hemos acertado con la fórmula adecuada.
Porque si es bien cierto y notorio el fracaso de 2007, puedo decir bien alto y claro que cuando agrupación local y provincial estuvimos trabajando conjunta y solidariamente de cara a los comicios generales de 2008, los resultados han sido magníficos. Por citar un ejemplo, prácticamente cosechamos un empate entre PP y PSOE en la localidad de Valencia de Don Juan, votos y datos que no lográbamos desde hace más de 20 años.
Por ello, los militantes socialistas de Valencia de Don Juan han sabido olvidar batallas pasadas y valorar el buen entendimiento y los éxitos de los últimos meses, de modo que a la delegación que hoy venimos a este Congreso nos han mandatado apoyar unánimemente la gestión de la Comisión Ejecutiva Provincial saliente, y así lo hacemos.
Ya para terminar mi breve intervención, apuntar que considero que esta debe ser la línea futura a seguir, la del entendimiento entre ejecutivas local y provincial. Desconozco quien va a ser mi sucesor o sucesora en la Agrupación Socialista de Valencia de Don Juan, pero estoy seguro que va a tener claro su acercamiento a la CEP. Del mismo modo, aprovecho para pedir a la futura Ejecutiva Provincial que estudie con atención la situación de nuestra zona y sepa valorar al grupo humano que lleva muchos años trabajando por el socialismo en aquella difícil comarca. Futura Comisión Ejecutiva Provincial a la que deseo toda la suerte y éxitos en su tarea y acción política, en la medida que serán positivos para los trabajadores y en general para el Partido Socialista en la provincia de León. Hasta siempre.
Me gusta el discurso de Javier Revilla. Para unos se habrá quedado corto y para otros habrá dicho demasiado. Pero creo que eso es normal y en este momento hasta secundario. El caso es que se trata de una intervención diferente de las que estamos acostumbrados (cuando hay intervenciones que también va siendo algo excepcional). Y digo que es diferente porque reune dos cualidades importantes: hace aportaciones propias que nos pueden hacer pensar y pone el dedo en la llaga de ciertos problemas apuntando soluciones. Y la segunda cosa digna de mención en cierto modo incluida ya en la primera: en una reflexión sincera y sentida, seguramente suavizada para no ahondar en las diferencias que cada día nos separan más a unos y a otros. Seguiremos hablando de estos temas en el blog que son a mi juicio los que dan verdadero sentido al mismo. Adelante
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