martes, 18 de noviembre de 2008

Solidaridad con los trabajadores que pierdan su empleo en la comarca (I)

El PSOE de Valencia de Don Juan ante la situación económica
Las dificultades económicas y financieras por las que atraviesa la práctica totalidad del planeta están teniendo reflejo en nuestro país y en nuestra comarca. Los últimos datos del paro a nivel estatal constatan una fuerte destrucción de empleo frente a la cual el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha tomado importantes medidas.

Por nuestra parte, como Agrupación Comarcal del Partido Socialista Obrero Español, no tenemos posibilidad de actuar directamente sobre el problema, pero sí solidarizarnos con los trabajadores que en estos momentos atraviesan situaciones difíciles.

La economía de la comarca de Valencia de Don Juan, basada durante décadas en el sector primario (agricultura y ganadería) y en el terciario (servicios), modificó sus bases principalemente en los años ochenta y noventa del pasado siglo para incorporar una decidida apuesta por la industrialización que no nos hiciese tan dependientes de la agricultura, la ganadería o el turismo estival.

Fueron gobiernos socialistas como los de Alberto Pérez Ruiz e Indalecio Pérez González los que apostaron por el desarrollo del Polígono Industrial "El Tesoro" y por la atracción de empresas a Valencia de Don Juan. Fruto de dicho esfuerzo se logró instalar en Coyanza a factorías tan importantes como Ceranor o Garnica.
A lo largo de estos años, los centenares de empleos creados por esas y otras industrias coyantinas han repercutido en el desarrollo de Valencia de Don Juan, tanto a nivel económico, como demográfico, urbanístico y social.

Hemos hablado ya en alguna otra ocasión que esta industrialización no se había visto acompañada de la necesaria sindicalización de los trabajadores, por los múltiples obstáculos y presiones que se imponían desde algunas fábricas (la minoría afortunadamente).
Con todo ello, llegamos a la actual coyuntura económica que ha supuesto la explosión de la burbuja inmobiliaria y la caída en picado de la construcción, con lo que ello repercute en nuestra mayor industria, Ceranor SA. A su vez ello se traslada a otras empresas que dependen en buena parte de la ladrillera, como pueden ser los transportes o el ensamblaje de palets. Cae la actividad y se desata el efecto dominó.

Por nuestra parte, consideramos que los empresarios deben ser solidarios con sus trabajadores ya que en años pasados han acumulado abundantes beneficios a costa del esfuerzo y la dedicación de sus obreros. No deben ahora, en época de vacas flacas, desprenderse de ellos sin reconocer su deuda social con ellos.

Javier Revilla Casado

No hay comentarios:

Publicar un comentario