El compromiso del Gobierno de Zapatero a mantener el sistema de becas y ayudasÁreas de conocimiento
En el caso de los títulos que habilitan para el ejercicio de actividades profesionales reguladas deben incluir la adquisición de las competencias necesarias para ejercer la profesión.
Cada Universidad puede fijar sus contenidos, siempre que se atengan a los requisitos mínimos de calidad determinados por los países.
Quedan definidas cinco grandes ramas de conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, e Ingeniería y Arquitectura. La duración de los títulos se mide en función del trabajo del estudiante y se fija en créditos ECTS. Un crédito ECTS supone entre 25 y 30 horas y refleja los resultados del aprendizaje y el volumen de trabajo realizado por el estudiante para alcanzar los objetivos formativos que recoge el plan de estudios.
El Espacio Europeo de Educación Superior reclama que los estudiantes sean más activos en el aula y que puedan desarrollar una aproximación proactiva a su formación, mediante el trabajo permanente y aplicado con la tutoría y asesoramiento continuo de los profesores.
El Gobierno de España se ha comprometido a mantener el sistema actual de becas y ayudas, y desde 2007 ofrece también préstamos-renta universidad, complementándolo, como ocurre en otros países de nuestro entorno. España además los ofrece a interés cero para quien quiera cursar un máster oficial o mejorar su formación de posgrado mientras está trabajando en Europa, Estados Unidos o Canadá. Pero es una opción más, que no sustituye a las becas.
Seguirá existiendo un acceso a la enseñanza superior para mayores de 25 años, para extranjeros y un acceso desde la formación profesional.
Los programas de movilidad continuarán siendo el 'Sócrates' y el 'Erasmus,' pero este último ampliará sus fronteras.
Las principales objeciones al proceso van desde críticas respecto a la capacidad de mejorar la enseñanza universitaria, la acusación por parte de profesores y de alumnos de falta de democratización del proceso, falta también de financiación Europea y nacional para implantar la reforma.
Pero la mayor parte de las críticas se han concentrado en la mercantilización de la universidad pública que, según sus críticos, conlleva la reforma.
Cada Universidad puede fijar sus contenidos, siempre que se atengan a los requisitos mínimos de calidad determinados por los países.
Quedan definidas cinco grandes ramas de conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, e Ingeniería y Arquitectura. La duración de los títulos se mide en función del trabajo del estudiante y se fija en créditos ECTS. Un crédito ECTS supone entre 25 y 30 horas y refleja los resultados del aprendizaje y el volumen de trabajo realizado por el estudiante para alcanzar los objetivos formativos que recoge el plan de estudios.
El Espacio Europeo de Educación Superior reclama que los estudiantes sean más activos en el aula y que puedan desarrollar una aproximación proactiva a su formación, mediante el trabajo permanente y aplicado con la tutoría y asesoramiento continuo de los profesores.
El Gobierno de España se ha comprometido a mantener el sistema actual de becas y ayudas, y desde 2007 ofrece también préstamos-renta universidad, complementándolo, como ocurre en otros países de nuestro entorno. España además los ofrece a interés cero para quien quiera cursar un máster oficial o mejorar su formación de posgrado mientras está trabajando en Europa, Estados Unidos o Canadá. Pero es una opción más, que no sustituye a las becas.
Seguirá existiendo un acceso a la enseñanza superior para mayores de 25 años, para extranjeros y un acceso desde la formación profesional.
Los programas de movilidad continuarán siendo el 'Sócrates' y el 'Erasmus,' pero este último ampliará sus fronteras.
Los rechazos a la reforma
Las principales objeciones al proceso van desde críticas respecto a la capacidad de mejorar la enseñanza universitaria, la acusación por parte de profesores y de alumnos de falta de democratización del proceso, falta también de financiación Europea y nacional para implantar la reforma.
Pero la mayor parte de las críticas se han concentrado en la mercantilización de la universidad pública que, según sus críticos, conlleva la reforma.
Jennifer López Gaitero, es Secretaria de Igualdad, Movilización y Formación del PSOE de Valencia de Don Juan
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