jueves, 30 de octubre de 2008

ARMH localiza en Zamora una fosa con maestros represaliados por el franquismo que pudieron salir de Valencia de Don Juan


12 tiros en la nuca

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) localizó el pasado 10 de octubre una fosa con represaliados por el franquismo en la localidad zamorana de Faramontanos de Tábara.

Los restos corresponden a seis hombres y seis mujeres jóvenes que podrían formar parte de un grupo de maestros asesinados en el verano de 1936.
Por el momento se desconoce la identidad de dichos cadáveres, pero según los testimonios orales recogidos en la zona, podrían corresponder a un grupo de personas que se presentaron a unas pruebas de oposición al Magisterio que se llevaron a cabo en León entre los días 14 y 16 de julio de 1936.

Según declaraciones de Santiago Macías, presidente de ARMH, los asesinados apenas tenían "entre 20 y 22 años, por los cálculos que hemos realizado" cuando recibieron un tiro en la nuca. Sobre su procedencia, los ancianos de la zona recuerdan oir que aquellos doce maestros leoneses habían sido subidos a un camión previsiblemente en Valencia de Don Juan, donde estaba la cárcel.
Cuando les mandaron bajar en Faramontanos de Tábara (Zamora) lo único que vieron fue una gran fosa "de la que se había extraído barro para realizar alguna construcción próxima y que fue aprovechada para asesinarlos", se asegura desde ARMH.

Los cuerpos aparecieron con muchos objetos y detalles que facilitarán la identificación de las víctimas: colgantes, anillos, un buen número de casquillos de las pistolas Mauser C96 con las que fueron asesinados e incluso alguna funda de esa arma que, seguramente por despiste, cayó en la fosa tras el asesinato.
La pista para localizar los cadáveres la facilitó hace años una persona de la localidad, y ahora la ARMH ha procedido a su excavación en una segunda fase de los trabajos iniciados el mes pasado en la localidad leonesa de Izagre, limítrofe con la provincia Valladolid, donde se hallaron los restos de 11 estudiantes de Veterinaria y Magisterio de León y dos vecinos de Villarroañe.
Javier Revilla Casado

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