martes, 14 de octubre de 2008

Los baches de Silván


Circuito urbano

Antonio Silván, consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, viene mucho por Valencia de Don Juan pues ya sabemos que hace tándem político con nuestro alcalde, para desgracia de la presidenta Carrasco.

Viene mucho e inaugura mucho. Cada vez que se pilla una subvención, por nimia que sea y aunque no tenga que ver con ellos, lo inauguran el tándem Majo&Silván. Cada vez que hay una feria, fiesta o acontecimiento lúdico-festivo, cortan la cinta el tándem Majo&Silván. Pruebas de ello hay en cada portada de la revista Esla, que están pensando en rebautizar como Majo&Silván, ese tándem.

Pues bien, Antonio Silván a lo que debiera dedicarse es a las carreteras y por ello le pedimos de una vez por todas que arregle los problemas que existen con las tapas de alcantarillado en la travesía de la CL-621, la carretera Mayorga-Astorga, a su paso por Valencia de Don Juan.

Desde hace años, una vez tras otra se hace la chapuza de darle cemento a las juntas de dichas tapas, y el abundante paso de camiones sobre esta vía hace que pronto se resquebrajen y salgan socavones junto a las alcantarillas, con el consiguiente peligro para los neumáticos y para la seguridad vial.

Todo este verano las tapas del alcantarillado en dicha travesía han estado bailando, desprendiendo cascotes de cemento que impactaban en vehículos, casas y peatones lanzados por los camiones y coches. Hicimos la foto para denunciarlo en julio....

Hace cosa de un mes vimos como se colocaban unos conos de señalización de peligro sobre dichas tapas, e intuimos que se iban a arreglar, por lo que no colgamos de este blog la consabida fotodenuncia. Pero es que ha pasado eso, más de un mes, y los conos siguen ahí, sobre los socavones. Se evita el peligro de ellos, pero se crea otro quizá mayor pues debe sortearse cual prueba automovilística (quizá se inauguren como las chicanes Majo&Silván, o piensen hacer un circuito urbano como el de Rita Barberá).

Total, que en estas seguimos. Los de Coyanza ya sabemos dónde están las chicanes y hemos adquirido la pericia para sortearlas, pero los forasteros se las ven y se las desean al ver los conitos...

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