Trescientos números de ESLA (I) He sabido a través de uno de los periódicos provinciales que los actuales responsables de la revista ESLA quieren editar un número “extra” con motivo de cumplirse el tercer centenario de la publicación en cuanto a números editados se refiere. Me ha parecido una buena noticia porque estas ocasiones siempre son apropiadas para reflexionar sobre lo bueno y lo malo de la historia que vamos dejando atrás y sacar las consecuencias que cada uno crea oportuno.
De hecho cuando se llegó a editar el número 100 los que estábamos al frente de la publicación en aquel momento pensamos que se debía hacer un número especial en color y así lo hicimos resumiendo en una secuencia de fotografías todos los hechos que nos parecieron más notables entre los que habían quedado reflejados en los 99 números de la publicación que habían visto la luz. Este blog ya ha publicado la portada que hicimos para ese número especial y seguirá incluyendo a lo largo de estas semanas algunas reproducciones de éste y de otros números de la revista.
Mi gusto hubiera sido atender el llamamiento que el periódico y la página web del Ayuntamiento han hecho a los antiguos directores y colaboradores entre los que lógicamente me encuentro ya que fui su primer director y pertenecí al Consejo de redacción como director o como vocal durante dieciséis años. No hace falta decir que durante ese tiempo fueron muchísimos los artículos que escribí hasta el punto de que creo no equivocarme si digo que en todos y cada uno de los 148 primeros números ha quedado huella de mi colaboración. Tampoco hubiera sido fácil esa colaboración ya que tengo noticias de que se ha cerrado el plazo para recibir originales. En cualquier caso no hubiera escrito ningún artículo en el número 300 porque un día decidí no colaborar en una publicación que está para mí marcada por las dos manchas peores que puede tener un medio de comunicación: la de la censura y la del insulto. Es cierto que los hechos a que me refiero, y de los que habrá oportunidad de hablar, sucedieron hace ya tiempo, pero desde entonces hice el propósito de no escribir en la revista mientras las circunstancias no cambiasen y a mi juicio no han cambiado ni muchísimo menos.
¿Cuál va a ser entonces la forma en que me propongo celebrar esta importante efeméride? Pues muy sencillo, a través de una serie de entradas que haré en este blog que es, hoy por hoy, si no el único, sí el medio más idóneo que tenemos en Valencia de Don Juan para cumplir los fines por los que fue iniciada la aventura de ESLA y que aún figuran en su cabecera que reza textualmente: “Hoja mensual para la información y el diálogo.” Y aquí tenemos no una hoja mensual sino diaria.
Ojalá aprovechemos la oportunidad que se nos brinda para fomentar en este o en otros medios “la información y el diálogo” entre todos los que estamos preocupados por los problemas de nuestro pueblo.
Alberto
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