domingo, 15 de junio de 2008

Democracia y partidos políticos

Hoy el Partido Popular

Los problemas de los partidos afectan a toda la sociedad, ya que constituyen los cimientos de nuestra vida democrática y a todos nos interesa que esos cimientos sean sólidos. Además hay que recordar que los partidos políticos no se financian principalmente con las cuotas ni con las donaciones voluntarias, sino que reciben de los presupuestos del Estado importantísimas cantidades de dinero que son las que les permiten subsistir.

Hay muchos motivos para pensar que tal como funcionan hoy no cumplen el artículo 6 de nuestra Constitución que dice: “Los partidos políticos…son instrumento fundamental para la participación política”. “Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Creo que es fácil demostrar que hoy no sirven como instrumento para la participación democrática ni funcionan democráticamente. Así se ha podido comprobar estos días en que los dos más importantes que preparan sus congresos para, entre otras cosas, elegir a sus cargos directivos. Y voy a comenzar hoy por el Partido Popular que es el que más páginas ha llenado en los medios en las últimas semanas. No es justo ni ético aprovechar el momento para hacer una crítica fácil desde otros partidos a alguien que se ve en dificultades porque lo mismo que les pasa a unos hoy les puede pasar a otros mañana. Pero ello no nos impide reflexionar sobre el problema y hacernos algunas preguntas: ¿Se han elegido democráticamente los delegados para el Congreso que va a celebrar el PP? ¿Es democrático expresar las discrepancias a base de descalificaciones en la prensa o incluso con algaradas en la calle en vez de aprovechar los cauces establecidos que son las asambleas de afiliados y las sesiones congresuales? ¿Alguien ve normal que se convierta en blanco de los más despiadados ataques el que hace bien poco era el dechado de todas las virtudes políticas y para el que se nos había pedido que depositásemos nuestra confianza?

Y ello sin dar oídos a las voces que insisten en las represalias que se están tomando en la Diputación contra aquellos que se atrevieron a poner en discusión el liderazgo de la actual presidenta de la institución provincial y del partido al que pertenece. ¿Alguien ha pensado que se puede estar repitiendo en Valencia de Don Juan, aunque con los personajes cambiados, una historia que ocurrió allá por los años noventa y en la que entonces tan duramente se ensañó la oposición municipal del PP? ¿Qué tal verían ahora ellos una campaña parecida por nuestra parte? Nosotros ya adelantamos que lo vimos mal entonces y lo veríamos mal ahora. Y en todo caso, si estos hechos se produjesen no daríamos nunca la razón al que toma represalias con el dinero de una institución en contra del que ejerce el sagrado derecho democrático a discrepar.

Alberto

No hay comentarios:

Publicar un comentario